SEVILLA. La novena edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla se inauguraró anoche con una gala que incluyó la proyección de Fin, película elegida como ejemplo de "cine español sólido, exportable, accesible y que trata al espectador con respeto". Así describió el director del festival, José Luis Cienfuegos, el primer largometraje de Jorge Torregrossa, basado en la novela del mismo título, de David Monteagudo, una intriga que parte del reencuentro, 20 años después, de un grupo de amigos.
El director de Fin, proyectada fuera de concurso en la Sección Oficial, explicó que gracias al trabajo del guionista Sergio Sánchez y de los actores, entre los que figura el debutante Andrés Velencoso, los espectadores "vivirán grandes emociones". La tarea principal ha sido "crear el grupo" de amigos que protagonizan esta intriga porque "esas dinámicas de las experiencias compartidas y de lo que ha sido uno para otro no se pueden fingir". Maribel Verdú, protagonista del filme, no pudo asistir al estreno.
FESTIVAL Cienfuegos, que se estrena al frente del certamen de Sevilla tras ser destituido como director del Festival de Gijón, aseguró que su objetivo es "combinar el cine accesible, el buen cine industrial europeo, con el cine de autor y con esas propuestas más radicales y novedosas que proponen nuevos caminos".
Dedicado a Grecia, país que cuenta con una sección propia para su cine más reciente, el festival también reserva un apartado al cine portugués, y ofrece una sección de nueva creación en esta edición, Nuevas Olas, para ese cine arriesgado y apegado a la realidad más actual del Viejo Continente. En total se proyectarán 170 películas, de las cuales 16 competirán en la Sección Oficial por el Giraldillo de Oro.