Madrid. La escritora valenciana Laura Gallego ganó ayer el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y dotado con 20.000 euros, por su obra Donde los árboles cantan (Editorial SM), encuadrada en el género fantástico.
Se trata de una historia de aventuras ambientada en un reino imaginario medieval, Nortia. "Cuenta la vida de Viana, una joven dama educada para ser la perfecta esposa. Ella no se rebela porque van a casarla con el amor de su vida, Robian de Castelmar. Pero la amenaza de los bárbaros del Norte cambiará su destino cuando su padre y su prometido tienen que ir a la guerra", explica la autora.
Laura Gallego (Cuart de Poblet, Valencia, 1977) está considerada una de las grandes protagonistas de la literatura juvenil en España desde que, con solo 21 años y mientras estudiaba Filología especializándose en Literatura Medieval escribiera Finis Mundi, con la que logró su primer Premio Barco de Vapor de SM, mientras que el segundo lo obtuvo por su novela La leyenda del Rey Errante.
A pesar de su juventud, la escritora premiada tiene publicadas 31 obras, la mayor parte de ellas del género épico-fantástico, aunque también ha escrito series como Sara y las goleadoras o Mago por casualidad, destinadas a un público más infantil. La más conocida de todas ellas es Memorias de Idhún, traducida a numerosos idiomas, una trilogía fantástica. A lo largo de su trayectoria, ha llegado al millón de ejemplares vendidos.
El jurado ha estado presidido por la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, María Teresa Lizaranzu, e integrado por Mónica Fernández, Gregorio Salvador, Francisco Fernández, Amaia Jaureguizar, Mercè Canela, Sara Moreno, Antonio Agustín Gómez, Rafael José Terán, Juan Ángel Juristo, María Milagros Montoya y María Dolores González. Además, también han formado parte del jurado del premio los galardonados en las dos últimas ediciones, Eliacer Cansino (2010) y María Teresa Carranza (2011).
tesis doctoral El origen de esta nueva historia se encuentra en la tesis doctoral que realiza Gallego sobre los libros de caballerías, si bien, a diferencia de estos, escritos desde una perspectiva masculina, la historia se narra desde el punto de vista de la doncella. Aunque en un principio la autora tenía dos ideas para dos libros distintos (uno protagonizado por Viana y el otro por Uri, otro de los personajes del libro), pronto se dio cuenta de que ambas "encajaban bien" y decidió unirlas.
Asimismo, según Gallego, en su novela existen "numerosos elementos de la literatura medieval como la poesía de corte, la literatura artúrica o los juglares", un "elemento recurrente" que siempre ha fascinado a la autora.
Si algo diferencia este nuevo libro de otros anteriores es que en él aparecen "numerosos referentes de la novela clásica, de la novela de aventuras del siglo XIX", apunta.
Respecto a la posible intención de acercar a los jóvenes a la literatura o la historia a través de sus libros, Laura Gallego es rotunda: "No escribo para eso. Mis novelas no pretenden ser libros de texto, sólo son aventuras que me apasionan y que deseo contar. No existe afán de enseñar o moralizar".