madrid. El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, mostró ayer en Madrid su respeto por "la decisión personal" de Javier Marías de rechazar el Premio Nacional de Narrativa por su novela Los enamoramientos. Lassalle, que inauguró la feria Estampa Arte Múltiple, aseguró su conformidad con la decisión del jurado que concede el galardón por mostrar "independencia, criterio y objetividad para valorar la obra de Marías".

El rechazo de Javier Marías al Nacional de Narrativa es al menos el cuarto que se produce entre galardonados con alguno de los premios nacionales que se conceden en España. En noviembre de 2010 el escultor Santiago Sierra rechazó el Nacional de Artes Plásticas. Sierra, en una carta dirigida a la entonces ministra de Cultura, González Sinde, afirmó que el arte le había otorgado una libertad a la que no estaba dispuesto a renunciar y precisó que este premio instrumentalizaba en beneficio del Estado el prestigio del galardonado. En 2001 el diseñador gráfico Daniel Gil rechazó la distinción extraordinaria que se le otorgaba con motivo del 10º aniversario de los Premios Nacionales de Diseño. En 1994 Els Joglars rechazó el Premio Nacional de Teatro. Albert Boadella explicó que la compañía teatral se sentía pagada suficientemente con el entusiasmo del público que siempre habían tenido en los momentos más complicados para Els Joglars, cuando nadie se atrevía a concederles un premio oficial. Otros casos similares son los de los escritores Álvaro Pombo y Juan Goytisolo, que rechazaron la Medalla de Plata de Santander y la Legión de Honor de Francia, respectivamente.