Bruselas. La presentación de un nuevo libro que ahonda en supuestos aspectos privados de la familia real belga y pone en cuestión la preparación del príncipe Felipe como heredero de la corona ha reabierto el debate nacional sobre la monarquía y su papel ante la incertidumbre política que atraviesa el país. El libro Question(s) royale(s) (Cuestión(es) real(es), del periodista belga Fréderic Deborsu, ha generado una gran expectación tras filtrarse a la prensa varios extractos muy polémicos, que rápidamente fueron calificados de "totalmente erróneos e injuriosos" por la casa real belga.

La obra pretende ser "una aproximación precisa y exhaustiva a las personas que componen la familia real, basada en testimonios de su entorno", explicó ayer el autor, periodista de la radiotelevisión pública francófona RTBF desde hace dos décadas y que escribió el libro durante un periodo de excedencia laboral. Deborsu lamentó que el libro haya sido "mal comprendido" debido a las filtraciones, y afirmó que su objetivo no es "atacar a la monarquía" ni "hacer un relato de los affaires sexuales" de los miembros de la familia real, en alusión a algunos de los fragmentos publicados.

un 'amigo' y una boda Los pasajes más polémicos versan sobre asuntos como la presión que ejerció la familia real para que el príncipe Felipe se casara en 1999 con Mathilde d'Udekem d'Acoz, la "intensa relación de amistad" del heredero con otro hombre, la supuesta intención de Alberto II de abdicar a mediados de 2013 o las infidelidades de la reina Paola. A estos rumores ya conocidos en Bélgica se suman otros como el supuesto cáncer de piel que afecta al rey, los "problemas con el dinero" de la familia real o los numerosos escándalos protagonizados por el príncipe Lorenzo, el tercer hijo de los reyes de los belgas.

Según el autor, el rey Alberto II tenía previsto abdicar a mediados de 2013, pero en su opinión el monarca "no ve posible" tomar dicha decisión antes de 2014 porque no considera que Felipe esté preparado para asumir la corona y su difícil papel de mediador entre los partidos políticos belgas.

El autor considera que el príncipe heredero y duque de Brabante es un individuo "frustrado", "con complejo de inferioridad" y "atormentado" por la figura autoritaria de su padre, además de "marcado por una infancia muy difícil en una escuela militar, en la que no tuvo cerca a sus padres ni a sus hermanos". Deborsu también sostiene que Felipe se casó con Mathilde "bajo la amenaza terrible de su padre de no (permitirle) acceder nunca a la corona". El autor opinó que el duque de Brabante "nunca ha tenido ningún interés por las mujeres" y llega a poner en duda la forma en que la pareja ha tenido descendencia.