No para. Es que es de los que no saben cómo se hace eso. Ya sea con Kódigo Norte o en solitario. Ahora vuelve a tocar esta última faceta, aunque su sello es de sobra conocido y muy fácil de rastrear ya esté con sus "hermanos", como él les describe, o siguiendo su camino. A principios de año se dio el gustazo de publicar el mixtape ¡We got the funk! Fue un aperitivo para el larga duración que está viendo la luz estas semanas, un trabajo de remixes que Dj Loro ha titulado Muchos dijeron adiós.
El nombre tiene su razón de ser. El gasteiztarra sabe a la perfección lo complicado que es el mundo de la música. "Es difícil, mucho, ser constante en algo que no te da de comer". Y en ese contexto, Loro se ha encontrado con varios casos de personas "que dicen amar esto pero que en cualquier excusa han encontrado el pretexto para salirse; no quiero juzgar a nadie, cada uno tiene sus razones y toma sus decisiones; pero soy de los que piensas que si de verdad quieres algo, lo haces". Y con esa idea en la cabeza, el Dj reconoce que de un tiempo a esta parte, más o menos en el último año, el número de sesiones para las que es llamado ha crecido lo suyo.
En estos encuentros con el público ha ido haciendo la lista de temas a los que ha aportado su particular visión para incluirlos en este nuevo disco. Y es que esta última entrega poco tiene que ver con el objetivo que fundamentó Friends & Family, una reunión de varios grupos y MC de Gasteiz y ciudades cercanas que obtuvo muy buena acogida. Esta vez, la propuesta cambia.
"Tenía muchas ganas de hacer algo así desde hace tiempo. Es mi música, mis influencias, lo que me gusta, lo que he compartido con la gente en las sesiones", apunta el Dj vitoriano, que señala que también se ha puesto retos como la adaptación realizada del Chase the devil de Max Romeo.
Y es que Muchos dijeron adiós tiene, como no podía ser de otra forma, mucho rap dentro pero también, a lo largo de los doce cortes que componen el álbum, reggae, dancehall y drum & bass.
"Lo he ido haciendo poco a poco, en los huecos libres. Cuando hicimos lo último con Kódigo, el Sutan Blai, me empecé a poner serio con este tema. Pero es que pinchar, aunque no lo parezca, no es sólo trabajo de una noche, ya que hay que preparar y escuchar muchas cosas antes. Y está eso, la familia, tu gente, las otras cosas... Pero bueno, he ido sacando huecos", describe, aunque admite que el ritmo de trabajo ha sido algo más relajado que con su grupo.
Desde mediados de septiembre, toda esa labor es ya realidad. Un esfuerzo que se puede conseguir por dos caminos. En primer lugar, siguiendo la política que Kódigo ha impulsado desde hace un tiempo, mediante la descarga gratuita. El que opte por este camino sólo tiene que dirigirse a www.djloro.com. Ahí encontrará no sólo el álbum sino también información sobre las próximas sesiones de Loro. Y esto es importante puesto que para hacerse con el trabajo en su forma de CD sólo se puede conseguir en sus shows. "Soy un romántico del formato físico y sé que hay otros como yo, así que no me he podido resistir", confiesa.
En esas sesiones, Loro se encuentra, cada vez más, con un ambiente especial. "No sé lo que está pasando en Vitoria de un tiempo a esta parte, pero se ha creado una especie de costumbre de venir, cada vez te encuentras con más caras distintas... no sé, estamos viviendo noches que son una pasada". Y eso, más allá de que alguno siga pensando a día de hoy que un Dj no es un músico. "Que juzgue cada uno, la música se puede hacer de muchas maneras. De todas formas, sí creo que el Dj es una figura cada vez más valorada. Lo que sí puedo decir es que, por ejemplo, hacer un remix tiene una complejidad bastante importante".