Vitoria. Lejos parecen quedar los años del denominado rock radikal vasco, pero en su existencia ha puesto su interés la artista serbia Katarina Zdjelar, que el próximo 25 de enero abrirá en Artium una exposición en la que se mostrarán distintas piezas relacionadas con sus campos de interés creativo: los entornos multilingües, la noción de identidad, el uso del lenguaje... Y para esa muestra, la creadora está trabajando en la producción de una instalación audiovisual específica sobre Euskal Herria y el movimiento cultural que vivió entre los 80 y principios de los 90 del siglo pasado.

Pero más que aquel género en sí, la autora quiere fijar su atención en cómo gran parte del público de aquella época que no hablaba euskera sí conocía al dedillo no sólo estribillos sino canciones enteras, sino también su significado e intención. Esa aparente contradicción en un contexto social, económico y político muy determinado es el eje de una obra que necesita de voluntarios para poder construirse.

Y es aquí donde Artium está lanzando una llamada, sobre todo a través de las redes sociales, para encontrar colaboradores (incluso aquellos que quieran preservar su anonimato lo podrán hacer) que sólo tienen que cumplir dos condiciones. Por un lado, como es evidente, que a los voluntarios les guste o les haya gustado el rock radikal vasco y que estén familiarizados con él. Por otro, que no dominen el euskera, ya que es el aspecto a analizar. El que cumpla con estos requisitos y quiera tomar parte tiene hasta mañana para apuntarse en dabalos@artium.org o jiniguezheredia@artium.org (a los que acudan de otras zonas del País Vasco se les abonará el desplazamiento).

Con todos los participantes, y ya hay unos cuantos que se han inscrito, el museo quedará para el próximo martes 23. A lo largo de esa jornada se realizará una filmación en la que a los asistentes se les pedirá dos cosas: primero, mantener con Zdjelar una conversación sobre la lengua y el lenguaje; segundo, cantar o recitar las letras de una canción de aquel momento.

Nada más, ahí acaba la cosa para los voluntarios. Con todo el material recogido, la joven artista residente en Rotterdam compondrá el proyecto fílmico que incluirá en la exposición que se abrirá el próximo año en la capital alavesa. "Será una muestra en la que todo girará en torno al lenguaje", explica Blanca de la Torre desde el centro ubicado en la calle Francia.

Acostumbrado como está a ver cabezudos paseando por su interior, gente realizando una visita mientras participa en una carrera y acciones similares, la verdad es que a Artium le va a resultar hasta normal transformarse por un momento en escenario musical para hablar del rock radikal vasco. De hecho, algunos músicos de aquellos que fueron parte del movimiento ya han actuado en espacio desde su apertura hace diez años.

Y todo para observar un fenómeno real y generalizado, el de varias generaciones a las que el euskera les había sido negado o con el que estaban empezando a familiarizarse, sobre todo en territorios como el alavés, pero para las que eso no fue un obstáculo para entender y hacer propio un fenómeno que, por lo general, se expresaba en este idioma.