Bruselas. El heredero del Gran Ducado de Luxemburgo, el príncipe Guillermo de Nassau y Borbón de Parma, contrajo ayer matrimonio civil con la condesa belga Stéphanie de Lannoy, en la víspera del enlace religioso en la catedral de Nôtre-Dame. La pareja se dio el "sí quiero" en un acto en el Ayuntamiento de la capital oficiado por el alcalde, que tuvo unas palabras de recuerdo en la ceremonia para la recientemente fallecida madre de la novia, la condesa Alix della Faille de Leverghem. En su recuerdo, Stéphanie lució además de la alianza de prometida en la mano izquierda, el anillo de compromiso de su madre en la derecha.
La joven escogió para el enlace un sencillo vestido en tono crudo con una chaqueta a juego ribeteada y una minicartera, además de que decidió lucir su rubia melena suelta, recogida lateralmente con un broche. Guillermo optó por un traje azul, camisa blanca y corbata morada. En la celebración estuvieron varios cargos del Gobierno encabezados por el primer ministro, Jean-Claude Juncker, que abandonó el Consejo Europeo de jefes de Estado y Gobierno de los Veintisiete en Bruselas antes de su fin para llegar a tiempo a la celebración. Tras la ceremonia, los recién casados recorrieron a pie el trayecto desde el Ayuntamiento al palacio Gran Ducal. Horas antes, los todavía prometidos celebraron una recepción en el Gran Teatro de la Villa con jóvenes políticos del país, amigos y excompañeros del colegio y la universidad. Stéphanie se ha naturalizado luxemburguesa con el acto de la ceremonia civil y después de haber aceptado renunciar a la nacionalidad belga. El novio, de 30 años, el mayor de cinco hermanos, licenciado en Ciencias Políticas, es el heredero del trono desde 2000, coincidiendo con la coronación de su padre, el Gran Duque Enrique I. Su prometida, de 28 años y perteneciente a una de las familias aristocráticas más antiguas de Bélgica, es licenciada en Filología Germánica por la Universidad de Lovaina y habla con fluidez francés y alemán, los idiomas del Gran Ducado, además de inglés y ruso. Para el enlace religioso de hoy está confirmada la asistencia de jefes de Estado y herederos de las Familias Reales de Holanda, Suecia, Dinamarca, España, Bélgica, Mónaco, Bulgaria, Rumanía, Jordania y Japón.