El camino empezó el pasado día 5 en Bilbao para llegar hoy a Gasteiz. Por segundo año consecutivo, las dos ciudades comparten sede para el Festival Internacional de Cine y Vídeo Experimental Bideodromo, una puerta abierta a obras de carácter experimental de ficción, no-ficción, ensayo, documental, arte y animación cualquiera que sea su duración o formato de grabación. En esta ocasión, la sala Ibu Hots, el bar El Abuelo y la Escuela de Artes y Oficios serán los tres puntos de encuentro con el público, verdadero objetivo de una cita que, ante todo, busca promocionar la cultura contemporánea y la creación.

En concreto, y en lo que se refiere en exclusiva a lo que va a suceder en la capital alavesa, la actividad se sucederá de manera ininterrumpida desde hoy y hasta el próximo sábado. Desde la calle Jacinto Benavente, las tablas del Ibu (experimentadas como están en abrirse de manera regular al cine y el audiovisual más vanguardista, innovador y underground) serán las encargadas de abrir la senda esta noche a partir de las 20.30 horas. En torno a una veintena de creaciones, cuyas duraciones oscilarán entre uno y diez minutos, tomarán parte en esta primera sesión. El relevo llegará mañana desde Zapatería. El Abuelo, esta vez a las 19.30 horas, con otras doce piezas.

A partir de ahí, el resto del programa se centrará en Artes y Oficios. En concreto, el edificio de la plaza Conde de Peñaflorida, ofrecerá al público el jueves y el viernes (en ambos casos, también a las 19.30 horas), un total de 26 obras. Ya el sábado, a las 19.00 horas, tendrá lugar la última sesión, con el visionado de los trabajos finalistas.

Al igual que hace doce meses, la palabra clave en Bideodromo, cuya entrada a todas las sesiones previstas será gratuita, es variedad. Propuestas llegadas desde México, Francia, Reino Unido, Holanda, Italia, Argentina, Estados Unidos, Corea del Sur, Chipre, Alemania y Taiwán, por citar algunos países, conviven bajo un festival de nombre común, aunque poco más les une. Bueno sí, su carácter experimental y contemporáneo. A partir de ahí, todo es posible para, como explican sus responsables, "fomentar el aprendizaje, el encuentro y el intercambio cultural a través del arte cinematográfico".

Cómo esperar la muerte, interpretaciones de conceptos como el Génesis, performances, acercamientos a la política europea, ensayos sobre los real... Bajo el principio de primar "la excelencia artística", el programa diseñado en esta segunda edición del certamen vuelve, como hace doce meses, a plantear al espectador que se acerque a cualquiera de las proyecciones previstas un amplio abanico de posibilidades en cuanto a la forma y el fondo.

En cuanto a la otra sede del festival, la actividad volverá a Bilbao el día 24 donde se proyectarán también los finalistas de este año.