Madrid. Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, marqués de Griñón, presentó ayer la nueva colección de novias Aire Barcelona, de la que es imagen, y afirmó que, cuando se viste de novia, se siente como "una princesa".
Luciendo estos vestidos de novia, Tamara refleja un estilo juvenil y sofisticado, con unos diseños que transmiten una imagen "muy femenina", con escotes palabra de honor. "Son vestidos de líneas puras, de tonos muy favorecedores, con los que pareces Audrey Hepburn".
Confesó que está lejos de anunciar su boda, porque no tiene pareja, pero le encantaría "vivir" la experiencia del matrimonio. "Todas mis amigas se están casando", aseguró. "Honestamente, prefiero estar sola que mal acompañada", aunque confía en encontrar un hombre con el que poder compartir "el sentido del humor" y aficiones como la de "viajar". Mientras llega ese día, su trabajo y la organización del enlace de su hermano Julio -hijo del primer matrimonio de su madre, Isabel Preysler, con el cantante Julio Iglesias- y la modelo Charisse Varhaert ocupan todo su tiempo. También explicó que no le supone "una responsabilidad extra" organizar una boda familiar, pero quiere "que salga todo perfecto". Cuenta que su hermano no es nada meticuloso con los detalles y, "aunque todo lo supervisa Charisse", desveló que él, "si pudiera casarse en Las Vegas, lo haría".