sitges. El joven Brandon Cronenberg, que ayer presentó a competición en el Festival de Cine de Sitges su ópera prima Antiviral, rechazó toda comparación con su padre, durante una rueda de prensa con momentos de cierta tensión en los que ha llegado a decir que no conoce a su progenitor. Todo iba bien hasta que un veterano periodista le inquirió por David Cronenberg y su posible influencia en él. "En realidad - respondió - no me llamo Brandon Cronenberg. Tenía otro nombre y me lo cambié porque soy fan de David y era una manera de homenajearle. Quisiera tener fotos con él y si lo ven por aquí, le dicen que hoy también estoy, porque me gustaría conocerlo".

Más adelante Brandon subrayó que prefiere no pensar en comparaciones porque lo "importante es hacer las cosas que a uno le interesan" y agregó que, durante el rodaje, David Cronenberg ni siquiera estaba en Canadá. "Él, por tanto, no ha rodado la película", zanjó

A pesar de las reticencias de Brandon, su primera película remite a las que su padre hizo en sus inicios, cintas de ciencia ficción, con blancos ambientes, cortes en la piel y manchas de sangre en las habitaciones. Antiviral narra la historia de Syd, un trabajador de una clínica que vende virus cultivados en la piel de celebridades, aunque en sus ratos libres el protagonista también se gana un sobresueldo con la venta ilegal de esos productos. Brandon Cronenberg empezó a pensar en este proyecto en el año 2004.