DONOSTIA. Este conjunto de actividades han sido presentadas esta mañana en el propio museo, en una rueda de prensa en la que han estado presentes la directora de Donostia Kultura, Amaia Almirall, la directora del Museo San Telmo, Susana Soto, el subdirector de la Fundación Museo Jorge Oteiza, Juan Pablo Huércanos, y los miembros del grupo investigador del departamento de escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV, Ana Arnaiz y Xabier Laka.

Uno de los principales elementos de este programa es la exposición, que podrá ser visitada entre hoy y el 11 de noviembre en la Sala de Laboratorio del Museo y que está compuesta por parte de la documentación, algunos dibujos y otros soportes artísticos pertenecientes al proyecto ideado por Oteiza y algunos arquitectos (Daniel Fullaondo y Marta Maíz, entre otros) para un cementerio en Ametzagaina en 1985, sacado a concurso por el Ayuntamiento donostiarra.

La idea del escultor no resultó ganadora, pero ni tan siquiera la elegida fue llevada a cabo, en parte porque "los planes urbanísticos y desarrollo de la ciudad a futuro lo fueron impidiendo", ha explicado Ana Arnaiz.

Las actividades se completan con unas jornadas que se desarrollarán los miércoles del mes de octubre y un seminario el día 17 de este mismo mes, para los que la entrada será gratuita, igual que para la exposición.

El grupo investigador del departamento de escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV trabaja en la propuesta de cementerio ideada por el escultor vasco desde 2003, año en el que la Fundación Oteiza facilitó el acceso al proyecto desarrollado por el artista.

"El concepto de la muerte estaba muy vivo en Oteiza", ha afirmado Arnaiz, por lo que con el proyecto del cementerio quiso expresar un "elemento simbólico" a "otra ciudad", en la que buscaba la "obra de arte total" donde la propia ciudad era el elemento artístico.

"ESCULTOR QUE TRABAJA CON ARQUITECTOS" A pesar de que se trataba de un proyecto aparentemente arquitectónico, otro de los componentes del grupo de investigación, Xabier Laka, ha subrayado que Oteiza "no es un arquitecto, sino un escultor que trabaja con arquitectos".

"Oteiza abandona la posición endogámica de un artista", ha insistido Laka, "y su escultura a veces se manifestará en formato arquitectónico, otras veces en formato poético, otras veces en formato fotográfico y otras veces en formato sonoro".

Tanto el Museo San Telmo como la Fundación Museo Jorge Oteiza han incidido en la colaboración entre ambas entidades para llevar a cabo este proyecto, un trabajo en equipo "necesario" en este tipo de iniciativas.

"A través del desarrollo de pequeñas iniciativas conjuntas", podrán "ayudar a conocer, comprender y valor el pensamiento de Oteiza y también a acercar al público sus proyectos y sus obras", ha indicado Susana Soto.