tokio. El Latin Beat Film Festival, la mayor cita del cine hispanohablante en Japón, concedió ayer el premio a mejor película a la argentina Elefante blanco, mientras que el galardón a la mejor dirección fue para el vasco Enrique Urbizu, por No habrá paz para los malvados.
Con la selección de este año, la novena edición de la muestra ha querido referirse al espíritu reivindicativo que ha tomado las calles de medio mundo en 2012 y ha premiado Elefante blanco, duro retrato dirigido por Pablo Trapero del día a día de un barrio marginal de Buenos Aires.
"Creo que No habrá paz para los malvados ha impactado por el tratamiento seco, realista, brutal, de la violencia", comentó Urbizu, que asistió a la muestra en Tokio, donde muchos espectadores destacaron ese aspecto del filme. "En la crisis actual, lo peor es que el ciudadano empieza a pensar que los cargos democráticamente elegidos no hacen bien su trabajo", opinó el bilbaíno, que ha querido plasmar en su filme el trabajo poco eficiente y la prepotencia de muchos altos cargos de los cuerpos de seguridad españoles.
"Lo que siento que hace que la película comunique bien con distintas audiencias es el reverdecer actual de la militancia política", comentó el director argentino Santiago Mitre, a quien el comité organizador del festival otorgó el premio al mejor guion por el libreto de El estudiante.
El premio al mejor actor fue para Daniel Brühl por su papel en la española Eva, que recogió en su nombre el director, Kike Maíllo. El galardón a la mejor actriz fue para la chilena Francisca Gavilán, que da vida a la cantautora Violeta Parra en Violeta se fue a los cielos, del chileno Andrés Wood, mientras que el premio al mejor documental fue para Perú sabe. La cocina, arma social.