Sevilla. El entorno más intimo de Cayetana Fitz James-Stuart está preocupado por su salud. Aunque a sus 86 años la aristócrata siempre ha presumido de energía y vitalidad, al parecer en los últimos meses se ha notado un bajón en su estado anímico.
El último dato que reaviva la preocupación es la decisión de los duques de Alba de suspender el viaje que tenían previsto para el finales del mes de septiembre. Los médicos sevillanos que atienden desde hace años a Cayetana desaconsejaron el viaje al igual que ya lo hicieron con la luna de miel.
Y es que la duquesa lleva una temporada complicada. Primero fue una caída en su dormitorio que le provocó una lesión en la cadera y la obligo a estar postrada en su cama durante varias semanas. Luego un bronquitis mal curada que arrastró todo el invierno.
Aunque éste verano ha tenido una etapa tranquila y sin complicaciones la llegada del otoño parece haberle traído nuevas complicaciones a la duquesa.
Adicta al cine, han sido contadas las ocasiones este último mes en las que la hemos podido ver acudir a las salas. Tampoco se ha prodigado en muchos actos públicos ni en comidas con sus amigas de toda la vida, algo que hacía semanalmente el año pasado.