LONDRES. El músico, reconocido aficionado del equipo que entrena Roberto Mancini, estalló de alegría cuando el bosnio Edin Dzeko marcó para los ingleses en el minuto 68 (0-1) en el partido que les enfrentaba al Real Madrid y corrió escaleras abajo para besar a un agente de seguridad, narra el diario "Daily Mirror".

A pesar de la desmesurada reacción de Gallagher, un portavoz del cantante aseguró al tabloide "The Sun" que no fue expulsado del estadio Santiago Bernabéu, donde su equipo perdió finalmente por 3-2.

"A Liam le llamaron la atención. Estaba tan enfadado cuando el Madrid ganó terreno en el encuentro que se fue con sus compañeros antes del final. Se fueron sin ninguna escolta", aseguró el portavoz.

Según el rotativo, Gallagher decidió abandonar el campo después del tanto del brasileño Marcelo y se perdió los tres goles que llegaron en los últimos cinco minutos del duelo.

Gallagher se coronó en la década de los 90 como el "enfant terrible" del britpop al frente de la banda Oasis, que logró fama mundial con el tema "Wonderwall", y ha sido el protagonista de innumerables polémicas por sus acciones y declaraciones exageradas.

El músico, que formó hace tres años un nuevo grupo, Beady Eye, ha aireado diversas disputas con su hermano mayor, Noel, compositor y guitarrista en Oasis, con el que ha mantenido agrios cruces de declaraciones en la prensa.

El exvocalista de Oasis asiste habitualmente al Etihad Stadium para ver al Manchester City y ha llamado la atención de la prensa británica en numerosas ocasiones.

Una de las últimas veces en las que sus ocurrencias saltaron a los medios fue tras el derbi entre el City y sus vecinos del Manchester United, cuando Gallagher bajó a la sala de prensa y ocupó el puesto de Mancini para imitar al entrenador rival, Alex Ferguson.

"¿Ferguson? Debe haberle dado al whisky", bromeó el músico ante la prensa: "¿Qué quieren saber muchachos? Están en la cima de la liga. Bien por el City", espetó el músico.