Madrid. Lleva más de 30 años 'reinando' en el panorama musical, otros tantos en el mundo del cine, y el éxito es una de las palabras que definen su carrera; Madonna sumó ayer un año más a una vida en la que, a juzgar por sus relaciones sentimentales, en lo único en lo que no ha tenido suerte ha sido en el amor.
Nació en Bay City, Michigan (EE.UU.) en 1958, y dejó de ser la niña de la casa tras perder a su madre por un cáncer de mama, ya que su padre volvió a casarse y tuvo dos hijos más, Jennifer y Mario, lo que impulsó una rebeldía que no perdería con los años. Sus inicios artísticos fueron las clases de piano que su padre le obligaba a recibir, y que ella consiguió cambiar por las de baile usando como moneda de cambio sus buenas notas, mostrando ya desde pequeña sus dotes para los negocios.
En 1983 publicó su primer disco en solitario, Madonna, que fue el inicio de una carrera musical en la que ha enlazado éxito tras éxito, aunque también polémica tras polémica. Solo un año más tarde debutó en el cine con Buscando a Susan desesperadamente, y sus apariciones en largometrajes se sucedieron, con mayor suerte en algunos, como Evita (1996), y peor en otros, como Barridos por la marea (2002).
Sus relaciones amorosas han sido varias, pero la lista oficial está compuesta solamente por algunos nombres. Se casó con Sean Penn en 1985, y su matrimonio duró cuatro años. El director de cine Guy Ritchie es el hombre que más duró a su lado.
Con fama de extravagante, grabó uno de los vídeos más caros de la historia de la música, Express yourself, el mismo tema que, según sugirió la propia Madonna en una entrevista, Lady Gaga plagió con su sencillo Born this way.
La actriz, cantante, directora y empresaria cumplió ayer 54 años inmersa en la gira mundial de presentación de su último disco, MDNA, el duodécimo de estudio de su carrera, que ya se ha convertido en un nuevo éxito de la ambición rubia.