Cuatro años después del derrumbe de una de sus capillas, la iglesia de San Lorenzo de Sahagún (León), una de las joyas de la arquitectura mudéjar del noroeste español, continúa apuntalada y corre peligro de que en pocos meses se vengan abajo de forma inminente el pórtico y un muro de la parte sur del templo. Así lo afirmó ayer el profesor de Historia del Arte de la Universidad de León (ULE) Joaquín García Nistal. El experto apuntó que el templo, cerrado al culto desde hace cuatro años, no pasará del próximo invierno si se dan unas condiciones meteorológicas extremas, ya que la nieve terminaría de hundir el lienzo sur y el pórtico del mismo lado y producir un derrumbe total, aunque subrayó que la cabecera de la iglesia, por el momento, no corre tanto peligro.