santander. El Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira acordó ayer iniciar una investigación que determine en el plazo de dos años (septiembre de 2014) si se puede abrir o no la cueva de Santillana del Mar.

Se tratara de una investigación que abarcará varios aspectos desde una perspectiva de preservación, pero también de puesta en valor y uso social. La investigación costará 953.000 euros, se apoyará en datos ya existentes del CISC y la UC, y el Gobierno central y el regional se comprometen a respetar sus resultados.

El denominado Programa para la Conservación Preventiva y Régimen de Acceso de la Cueva de Altamira tiene como objetivo determinar el impacto que la presencia humana tiene sobre la conservación de las pinturas rupestres de Altamira y elaborar un plan de conservación preventiva para la cueva con el fin de decidir si es compatible su adecuada conservación con un régimen de acceso a la misma.

El plan desarrollará cinco proyectos: proyecto de seguimiento ambiental, proyecto de control del biodeterioro, proyecto de conservación del soporte y policromía, proyecto de accesibilidad y proyecto de valor social. La dirección científica del programa correrá a cargo del especialista en conservación preventiva, Gaël de Guichen, consejero del director general del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de Bienes Culturales (ICCROM).