Vitoria. Para meterse en su personaje sólo han tenido que sacarse al chismoso interior. Y llevan haciéndolo ya mucho tiempo Gorka Aginagalde e Iñigo Salinero Txaflas, dos conocidos rostros de las tablas y la pequeña pantalla que vuelven a convertirse en Cotillas el próximo sábado 11 en el Amurrio Antzokia.

Dos años de andadura acumula un espectáculo que el tándem probó en bares hasta su "estreno mundial" de la sala Jimmy Jazz, viajando posteriormente hasta todo tipo de escenarios. Porque todo tipo de públicos se sienten reflejados en los temas cotidianos y el lenguaje coloquial que despliega el guión creado por esta pareja escénica, que incluso propone una raíz antropológica de esta conducta humana, adherida a un impulso primigenio y animal.

Verdugos y después víctimas -como todo cotilla carga en su inevitable sino-, los dos personajes despellejarán todo lo que salga a su paso, convirtiéndose en reflejo de este pecado -¿o pecadillo?- inherente al género humano. Lo disfrutarán los espectadores de Amurrio, a las 21.00 horas, con una entrada de 10 euros (8 euros para los asociados). Pero puede viajar a "un bar pequeño, un teatro o la plaza de un pueblo". El cotilleo es ubicuo.