MADRID. Se trata de un vagón restaurado de los años 50, que busca recrear el pasado de Antonio Machado ya que fueron innumerables los viajes que el escritor realizó en tren para ver a su amada Pilar Valderrama a Madrid.

Se considera que este tren fue lugar de inspiración y el lugar escogido para escribir parte de su obra. Desde el restaurante se puede disfrutar de una vistas excepcionales del Alcázar de Segovia.

El vagón, que pesa 60 toneladas y mide 22 metros de largo ha sido habilitado como un comedor con capacidad para 54 comensales. El tren viene de Granada y las vías de Alicante.

Entre sus especialidades culinarias destacan los platos típicos como el cochinillo asado o los famosos judiones de la granja, y platos de vanguardia como risotto de tres arroces (Salvaje, Rojo y Basmati) con gambas y chipirones o lomo de bacalao confitado con salsa de puerros, almendras y ajo tostado.