MADRID. Casi toda la cubierta de hielo de Groenlandia, desde las zonas más finas en las costas hasta los dos kilómetros de profundidad en el interior ha experimentado algún grado de fusión en su superficie a mediados de estes mes debido a las altas temperaturas, de acuerdo con las mediciones de tres satélites independientes analizadas por científicos de la NASA y unviersidaes.
En promedio, durante el verano, cerca de la mitad de la superficie de la capa de hielo de Groenlandia se derrite de forma natural. En las zonas altas, la mayor parte de esa agua de deshielo rápidamente vuelve a congelarse en el mismo lugar. Cerca de la costa, algo del agua de fusión es retenida por la capa de hielo y el resto se pierde en el océano.
Pero este año el grado de fusión del hielo en la superficie ha aumentado notablemente. De acuerdo con los datos de satélite, se estima que el 97 por ciento de la superficie de la capa de hielo se ha descongelado en algún momento a mediados de julio.
Los investigadores aún no han determinado si este evento extenso de fusión afectará el volumen global de pérdida de hielo este verano y contribuirá a la elevación del nivel del mar.
"La capa de hielo de Groenlandia es una extensa zona con una historia variada de cambio. Este evento, junto con otros fenómenos naturales, aunque poco frecuentes, como el caso de la fractura de un enorme iceberg la semana pasada en el glaciar Petermann, son parte de una historia compleja", dijo Tom Wagner , director del programa de criosfera de la NASA en Washington. "Las observaciones por satélite están ayudando a entender cómo eventos como estos pueden relacionarse unos con otros, así como con el sistema climático más amplio."
Son Nghiem, del Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, realizó un primer análisis de datos de radar del satélite Oceansat-2 de la Indian Space Research Organisation (ISRO) la semana pasada, cuando se dio cuenta de que la mayor parte de la superficie de Groenlandia parecía que habíaa sido sometida a una fusión del hielo el 12 de julio. Nghiem dijo: "Esto fue tan extraordinario que en un primer momento me cuestioné el resultado".
Nghiem consultó con Dorothy Hall, en el Centro Goddard de Vuelo Espacial en Greenbelt, Maryland, que estudia la temperatura de la superficie de Groenlandia con el Espectrómetro de Imágenes MODIS a bordo de los satélites Terra y Aqua de la NASA. Confirmó que MODIS mostró temperaturas inusualmente altas y que el deshielo era extenso sobre la superficie de la capa de hielo.
Thomas Mote, un climatólogo de la Universidad de Georgia, Athens, Georgia, y Marco Tedesco, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York también confirmaron la fusión vista por Oceansat-2 y MODIS a través de imágenes de sensores de microondas en un satélite meteorológico de la Fuerza Aérea de EE.UU.
El deshielo se extendió rápidamente. Mapas derivados de los tres satélites mostraron que el 8 de julio alrededor del 40 por ciento de la superficie de la capa de hielo se había derretido. El 12 de julio, el 97 por ciento se había derretido.
CÚPULA DE CALOR
Este evento de fusión extrema sde ha devido a una cresta inusualmente fuerte de aire caliente, o cúpula de calor, sobre Groenlandia. Este evento ha sido parte de una serie que ha dominado el clima de Groenlandia desde fines de mayo. "Cada cresta sucesiva ha sido más fuerte que el anterior", dijo Mota. Esta cúpula última de calor comenzó a moverse sobre Groenlandia el 8 de julio, y luego se estacionó sobre la capa de hielo unos tres días más tarde. Hacia el 16 de julio había comenzado a disiparse.
Incluso el área alrededor de una estación en el centro de Groenlandia, que a 2.000 metros sobre el nivel del mar está cerca del punto más alto de la capa de hielo, mostró signos de fusión. Dicha fusión pronunciada en la en la capa de hielo de la zona no se había producido desde 1889, de acuerdo con los núcleos de hielo analizados.
"Los núcleos de hielo muestran que los eventos de fusión de este tipo ocurren aproximadamente una vez cada 150 años en promedio. Con el último acontecimiento en el año 1889, este evento llega justo a tiempo", dice Lora Koenig, un glaciólogo del centro Goddard y miembro del equipo de análisis de los datos obtenidos por satélite. "Pero si seguimos observando los acontecimientos de este tipo de fusión en los próximos años, será preocupante".