MADRID. Estos datos revelan, asimismo, un aumento del 2,18 por ciento en el consumo total de música grabada, que ha pasado de los 62.590.460 a los 63.955.040 euros. Según esta institución, esta cifra se debe al "arrastre de ventas de los últimos días de la campaña navideña". De hecho, revela que los datos obtenidos de junio muestran un descenso del 14 por ciento en las ventas respecto a 2011.

En cuanto a los datos de la venta de discos y DVD musicales, este informe pone de manifiesto un descenso del 0,87 por ciento en el mercado físico. En concreto, entre enero y junio los españoles gastaron 39.336.000 euros, a diferencia de los 39.680.000 euros de 2011.

Si se comparan los mercados físico y digital, se observa un aumento del consumo a través de las nuevas tecnologías, que pasa del 36,6 por ciento al 38,49 por ciento del total del mercado, una subida de más de cinco puntos porcentuales.

En concreto, destaca el incremento de los ingresos a través de suscripciones, que pasan de 4,1 millones en el primer semestre de 2011 a 8,8 millones en la actualidad, un 115 por ciento más. También aumentan las descargas a través de internet y móviles. Lo que sí disminuye es el 'streaming' que se financia con publicidad, como consecuencia del auge progresivo de fórmulas de pago.

CONSOLIDACION "INSUFICIENTE" DEL MERCADO DIGITAL En palabras del presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, el sector "sigue tocando suelo después de una década absolutamente trágica, marcada por la piratería y la desprotección jurídica más lacerante".

Para Guisasola, la "tímida" consolidación del mercado digital podría constituir un elemento esperanzador, pero es todavía insuficiente "porque la piratería sigue constituyendo un lastre intolerable".

Según denuncia, "la famosa Ley Sinde ha entrado en funcionamiento con mucha más tibieza que rigor". "La industria de la música grabada ha realizado un esfuerzo inmenso en soluciones imaginativas e innovadoras, pero nos damos de bruces con la mala situación general, el brutal quebranto de la piratería y la condescendencia jurídica", lamenta.