Vitoria. La teoría dice que hoy debería arrancar una nueva edición del Festival de Jazz de Gasteiz. Pero eso que todo parece querer aniquilarlo, la crisis, viene pasando factura durante los últimos años al certamen y en este 2012 de manera específica en algunas de sus propuestas. Es el caso del Picnic de Nueva Orleáns que se tendría que haber producido esta tarde, el Seminario de Jazz o la programación del Jazz Terrace. Sin embargo, que estas propuestas no se puedan llevar a cabo en esta ocasión no significa que el resto se paralice. Ni mucho menos. Esta vez más que nunca, el evento se ha propuesto ser un antídoto ante lo que está pasando y quiere que la música, la improvisación, la diversión y el movimiento se conviertan, aunque sólo sea por un instante, en ese paréntesis que muchos necesitan ante la que está cayendo.
Así que desde mañana y hasta el próximo sábado se pone en marcha el trigésimo sexto encuentro con el público de una propuesta a la que no faltarán ni el Jazz del Siglo XXI del Teatro Principal, ni las dobles sesiones de Mendizorroza, ni los diferentes locales y espacios que programarán conciertos a casi cualquier hora del día. Dicen que este género nació allí donde se toca suelo. Pues ahora que se está tan cerca tiene más sentido que nunca.
Hace ya tiempo que Gasteiz respira jazz durante el resto del año gracias a la insistencia de diversos bares y pubs así como a asociaciones como Jazzargia. Y aquí llega el Festival de Jazz para ser la guinda. Lo hace con un cartel no falto de estrellas veteranas y no tanto como Sonny Rollins, Esperanza Spalding, Joshua Redman, Joe Lovano, Pat Metheny..., pero también con nombres más desconocidos para el gran público y jóvenes talentos como Tigran Hamasyan, Dominick Farinacci, Ibrahim Maalouf... Entre todos dan forma a un cartel que en la forma está diseñado por Mauro Entrialgo y en el fondo cuenta con el habitual grupo de voluntarios que hace que todo sea posible.
Paso a paso En lo que se refiere a la programación oficial, mañana será el día de poner todo en marcha. En el Principal se abrirá el ciclo Jazz del Siglo XXI, como viene sucediendo en los últimos años, con Konexioa, esa propuesta del certamen para mezclar a músicos vascos con norteamericanos. En este caso, serán el saxofonista bilbaíno Gorka Benítez y el guitarrista neoyorquino Ben Monder. En Mendizorroza, la que no faltará a la cita será la Noche del Gospel de la mano de las voces de Sweet Honey in the Rock.
El martes, en la calle San Prudencio se presentará Hamasyan, mientras que en el polideportivo, la doble primera sesión de este año contará con Stefano Bollani Trio y Joe Lovano & Dave Douglas Quintet.
Al día siguiente, el grupo Phronesis tomará el Principal, mientras el pabellón se dejará llevar por la unión de Joshua Redman y The Bad Plus, para terminar a todo ritmo con The Soul Rebels.
El jueves, el Jazz del Siglo XXI recibirá a Farinacci y su quinteto para dar paso a un Mendizorroza donde estarán Esperanza Spalding, por un lado, y Gilberto Gil, por otro.
El penúltimo día, el teatro se dejará llevar por Ambrose Akinmusire Quintet. El turno en el polideportivo será para Fred Hersch y Pat Metheny Unity Band.
Y la jornada de clausura se vivirá entre Maalouf en el Principal, y un pabellón que se volverá a rendir a las más de tres horas de concierto, intermedio incluido, del coloso Sonny Rollins.
Esto ocurrirá al mismo tiempo que los innumerables conciertos que ofrecerán locales como Dublín, Virgen Blanca, Hor Dago!, Molly Malone, Stendhal y otros muchos. A eso hay que sumarle las madrugadas en el Canciller Ayala, sede para los músicos, con Jonathan Batiste y The Pink Turtle, y el Jazz en la Calle con Shaking All Brass Band.