Como cada año, la Feria del Libro Antiguo y Viejo entrega su premio al bibliófilo, que este año irá a parar al médico -ya jubilado- Jose Luis Grazianteparaluzeta, todo un fiel del encuentro librero, especializado, sobre todo, en volúmenes dedicados a los temas alavés y vasco. Para muestra, un botón, ya que el año pasado, por un cúmulo de confusiones, compró a un precio que no era un volumen, y no dudó ni un segundo al pagar el precio restante al enterarse de la confusión. Es premiable ser un buen lector, pero más aún ser una buena persona.