Los científicos de Atapuerca intentan identificar una especie única de oso cuyos restos fueron localizados en la Gran Dolina en 1990. Según informa Jordi Rosell, uno de los arqueólogos, podría ser una especie de úrsido que enlaza el oso pardo con el gran oso cavernario. La especie, llamada Ursus dolinensis, vivió en esta sierra hace un millón de años y sus restos fueron localizados en el nivel 4 del yacimiento, donde se ha vuelto a trabajar este año.