SANTIAGO DE COMPOSTELA. El magistrado José Antonio Vázquez Taín, tras un interrogatorio de tres horas, dictó este auto ante el elevado riesgo de destrucción de pruebas, un extremo al que también ha aludido hoy el fiscal especializado en patrimonio Antonio Roma. En los registros practicados en las propiedades de Fernández Castiñeiras los agentes intervinieron, además del Códice Calixtino, diferentes libros y otros objetos supuestamente procedentes de la Catedral. También localizaron en los registros correspondencia de los vecinos de este exempleado de la Catedral durante todo un año, y un diario en el que el técnico anotaba todo aquello que robaba y las fechas exactas en las que lo hacía. En el diario figuran cantidades que suman más que los 1,2 millones de euros que fueron recuperados por la Policía, y otros 400.000 euros que Fernández Castiñeiras pudo haber gastado.