Moscú. La arquitectura es el arte que determina la identidad de nuestro tiempo y mejora la vida de las personas, según Santiago Calatrava, el único arquitecto del mundo homenajeado con una exposición en el Hermitage de San Petersburgo, que fue abierta el 27 de junio y se podrá visitar hasta el 30 de septiembre de este año."En el siglo XXI, la arquitectura seguirá como en tiempos de las pirámides siendo un arte fundamental para mejorar la vida de las personas, para definir la identidad del tiempo en que vivimos", dijo el artista.

Maquetas, pinturas, cerámicas y esculturas componen la primera retrospectiva de un arquitecto en el Palacio de Invierno y que, según su comisaria, Cristina Carrillo de Albornoz, recogió los frutos de más de 30 años de creación de Santiago Calatrava. Esta exposición de "juguetes muy serios construidos con entusiasmo", confesó el propio Calatrava, supone para él "un gran honor" que asumió con "gran humildad".

Calatrava, que inició su aprendizaje en Bellas Artes, continuó en Arquitectura y siguió en Ingeniería, sostuvo que la arquitectura debe "volver a ser como en el Renacimiento: el arte por excelencia que se alimenta de las demás artes".

Los principios básicos de la arquitectura, señaló, consisten "en su servicio al hombre, en su utilidad, su sentido de la belleza que ha de rodear nuestras actividades más íntimas".

"Si el XIX fue el siglo de descubrimientos y conquistas de la naturaleza, el XX fue el gran siglo de cuestiones socio-económicas, yo pienso que en el siglo XXI hay un redescubrimiento la naturaleza, esta vez no para conquistarla sino para tutelarla", dijo el arquitecto.

Este concepto de tutela de la naturaleza es para él "uno de los elementos fundamentales, que lleva a los planteamientos de sostenibilidad, ecología y respeto del paisaje y de planteamientos restitutivos. Ya no solo se trata de conservar sino de restituir las áreas paisajísticas", enfatizó Calatrava.

Incluso la crisis actual es para él fuente de estímulo."Las crisis actúan como una catarsis de las que emerge algo distinto. Son una profunda tragedia, pero a la vez pueden ser un estímulo para crear una sociedad con algo mejor", dijo el artista.

Según el director del museo, Mijaíl Piotrovski, "el hecho de que Calatrava esté en el Hermitage es ya señal de que debe construir en San Petersburgo". Para Calatrava "sería un sueño maravilloso" construir en Rusia, y más aún en San Patersburgo, una "obra de arte perfecta".