La marcha de Pepa Bueno, presentadora - referencia del informativo de noche en TVE, programa clave en el comportamiento de las audiencias y la presencia e influencia social de cada cadena, ha abierto un mar de especulaciones sobre las causas de la inesperada marcha que se han visto alimentadas por el anuncio de la cadena SER de su incorporación a la conducción del magacín de mañana, que dejará Francisco, tras eficaz y activa travesía, cubriendo la marcha del dominador de las mañanas radiofónicas, Gabilondo. De la especulación a la sorpresa, incrementada por la combinación de dos mujeres (Pepa y Genma) al frente del programa estrella de la programación más oída en el país. La decisión de la empresa radiofónica, puntera en la creación de estilo, pionera en el desarrollo de formatos y triunfadora en el terreno social y comercial, de poner voces femeninas en tándem en la realización del producto más importante del prime time de la radio, demuestra una vez más el sentido de oportunidad, renovación y cambio de la cadena más importante del panorama radiofónico español, que obligará a modificar presentadores, equipos y modos de hacer a las cadenas de la competencia. La trayectoria radiofónica ha creado inercias y estilos basados en la preponderancia de la voz masculina en la presentación de programas que sacralizaba la presencia de los grandes conductores del dial. Cierto que la radio acoge a poderosas voces femeninas en la conducción de programas de éxito a nivel nacional, autonómico y local. La sensata y valiente decisión de Prisa pone a dos profesionales que no tienen nada que envidiar a los tenores de la radiodifusión, al frente del buque insignia del negocio. En la presente ocasión, se ha mezclado oportunidad con cambio y propuesta de nueva fórmula en una radio anquilosada por el triunfo y la autocomplacencia.
