Madrid. Andrew Garfield, el actor angloamericano que encarna al nuevo hombre araña en The Amazing Spiderman está convencido de que este renacer del icónico personaje de Marvel no sólo no es síntoma del agotamiento de ideas en Hollywood sino que "necesitamos" a estos mitos modernos.
"Es como cuando ves una obra de Shakespeare con un director o un actor distinto, quizá es que Spiderman sigue siendo vital: creo que hay una razón por la que estos mitos modernos renacen una y otra vez y es porque los necesitamos, porque siguen siendo inspiradores".
Garfield, su novia, también en la ficción, Emma Stone, el director de la cinta Marc Webb y el "malo" Rhys Ifans, junto a dos de los productores de la película, Matt Tolmach y Avi Arad, visitan estos días Madrid para promocionar The amazing Spiderman, que se estrena el próximo 6 de julio en España
"No tengo aún la sensación de haber pasado la prueba de convertirme en Spiderman, sigo dudando de mi mismo porque para mí es un símbolo desde que tengo tres años, siempre he querido ser Spiderman; por eso estoy contento de haber llegado aquí, pero también me sobrepasa un poco", afirma el actor.
Para Webb, la sombra de Sam Raimi, que llevó a la gran pantalla la segunda y tercera entrega de esta historieta con Tobey Maguire consiguiendo unos 2.500 millones de dólares (1.985 millones de euros) en taquilla, no es tan alargada:
"Hay muchos argumentos sin explorar y yo quería reflejar eso, como el momento en que los padres le abandonan o encuentra a su primer amor; eso genera dinámicas diferentes, son elementos nuevos y la narrativa que emana de esas nuevas circunstancias es diferente y también el recorrido de los personajes", asevera el director. La película "habla de lo que nos falta a cada uno: al doctor, el brazo, a Peter, sus padres...todos tenemos que llenar un vacío, y este es un nuevo relato. Y además, existe el amor".
Lo que no entiende Webb, un realizador de series de televisión que triunfó con su debut, "500 días juntos", es por qué le eligieron los productores: "Yo no me hubiera elegido, pero estoy encantado", dice entre risas. Spiderman, opina Webb, "es 3D", una de las historias más indicadas para las tres dimensiones porque "todo son volúmenes, espacios, espectáculo".
El guión, de James Vanderbilt, autor entre otros de Los perdedores o Zodiac, cuenta cómo un chico tímido y empollón que ha sido criado por sus tíos descubre por casualidad el secreto en el que trabajaba su padre científico justo antes de desaparecer de su vida.
Peter (Andrew Gardfield) contacta con el socio de su padre, el doctor Connors (Rhys Ifans) que sigue buscando una fórmula que permita el cruce entre especies y recuperar un brazo perdido, y que tiene en su laboratorio una araña genéticamente mejorada que pica a Peter.
Así arranca "The amazing Spiderman", aunque el problema, explica Ifans es que "para recuperar el brazo pierde su mente y cuando esto pasa se siente muy bien, eufórico, y con una fuerza casi divina que le hace desear que todo el mundo se sienta como él, pero al final, crea un monstruo".