Valencia. La actriz Victoria Abril confesó ayer viernes que de los 14 a los 40 años "solo ha rodado con hombres", sin embargo, desde entonces únicamente ha trabajado con mujeres, y es que "los hombres no saben qué hacer con nosotras a partir de los 40, sólo las mujeres son capaces de escribir papeles que tengan algo, en los que te pasen cosas".

Es el caso de su personaje en la película The Woman who Brushed off her tears, que ha rodado a las órdenes de la directora Teona S. Mitevska y que inauguró ayer la 27ª edición del Festival Internacional de Cine de Valencia-Cinema Jove, donde ambas presentaron el filme que compite en la Sección Oficial de Largometrajes por la Luna de Valencia. Según Abril, para los hombres "a partir de los 40, los cumples y se acabó. Tienes que esperar a que se pase la cuarentena y luego ya otra vez empieza la cosa a rodar. No sé por qué", se preguntó, pero en cualquier caso, a partir de esa edad, "los papeles más interesantes son escritos por mujeres",aseguró.

Asimismo, reconoció que "se gana mucho tiempo" y es "mucho más rápido" rodar con mujeres porque se evita el juego de la "seducción" y es "mucho menos más pesada" a la hora de proponer, ya que no tiene que explicarle a un hombre que intenta describir situaciones o sentimientos que cree que viven las mujeres que "esto no es así", que "mira que no te has enterado de cómo esto de la mujer", bromeó. La cinta, una coproducción de Alemania, Macedonia, Eslovenia y Bélgica, narra la tragedia paralela de dos mujeres que luchan por salir adelante en un ambiente machista. Helena, encarnada por Victoria Abril, pierde a su hijo en París de forma trágica y sufre maltrato por parte de su marido. Y Aysun, interpretada por Labina Miteevska, hermana de la directora y productora del filme, lucha por la patria potestad del suyo en Macedonia.

En este sentido, Abril consideró que "la mujer tiene todavía mucho que reconquistar en cuanto a derechos y privilegios" y admitió que el papel de Helena es "más fuerte y doloroso" que ha realizado desde hace años. Interpreta a una "mujer rota" a quien el sentimiento de culpa, la desesperación, la impotencia y la venganza van "despellejando".

Ya cuando leyó el guión por primera vez se quedó "sin aire", no se creía que pasaran tantas cosas en una sola escena. Sin embargo, esta mujer habla "poquísimo de su dolor" por lo que para construirlo, Abril "necesitaba, por primera vez, una imagen mucho más que mil palabras" y se inspiró en el cuadro El grito de Edvard Munch así como en una mater dolorosa con su hijo que compró en 2009 y con expresión de dolor, a pesar de que en el siglo VIII y IX no se retrataban con expresión. Es una "historia sobre el dolor, la pérdida, la familia y las relaciones materno filiales" a través de dos mujeres, que "tratan de encontrarse a sí mismas y poner soluciones a sus problemas", explicó Teona Mitevska. La cinta arranca en Francia y sigue a sus protagonistas hasta los bosques de Macedonia, lo que permite a la cineasta "retratar el contraste entre la vida occidental y la vida tradicional en un entorno rural en la que los códigos son muy distintos".

No obstante, "no es realmente importante el sitio donde están sino más bien lo que sienten en su interior y sus preocupaciones". "Vivimos en un mundo complejo que no deja de moverse", señaló la cineasta, cuyo hijo, comentó, tiene orígenes macedonios, montenegrinos, españoles y franceses: "esto es la realidad de ahora y del futuro y también así es como he construido la película", sentenció.

La influencia del cine español, concretamente del cine de Pedro Almodóvar, está presente en The Woman who Brushed off her tears, donde el personaje de Helena "hace lo que tiene que hacer" al igual que las mujeres Almodóvar y es que la cineasta macedonia expresó su gusto por "la libertad de los personajes femeninos y mujeres fuertes que hacen cosas imposibles" que retrata el director manchego.

También a Vitoria Abril le ha traído "recuerdos" rodar esta cinta, ya que según la actriz, Mitevska le se parece "a veces" el cineasta español. La actriz consideró que Mitevska guarda cierto parecido con Almodóvar."Hasta que no consigue el plano que ella quiere, sus ojos tienen la misma expresión de desesperación que Pedro cuando no tiene la secuencia tal y como el la ha pensado, o la ha diseñado", explicó Abril. Por último, preguntada por la marcha del cine español, Abril lamentó que éste "pasa mucho de mí, mucho, mucho".