Vitoria. En una esquina del local de Ortzai descansa un barroco Erard. Sus teclas, que pertenecieron a Luis Aramburu, conservan sin embargo, a pesar de los años, todo su brillo. Y lo recuperarán en directo mañana por la tarde a golpe de vodevil, de cabaret, de music hall, de opereta, de cuplé... De los mil nombres que recibe un género que combina una música "cercana y divertida y, al mismo tiempo, de gran calidad artística".
Lo afirma la soprano Idoia Somoza, que junto a la pianista Marta Galleguillos y a Iker Ortiz de Zárate, en labores de escena, compone el elenco de Cabaret and other songs, la primera producción del ensemble musical Tin Pan Alley. ¿Que de dónde surgió tan musical bautismo? Pues precisamente de una onomatopeya. Así se dio en llamar a la calle de Broadway donde los editores, arreglistas y compositores musicales aparcaron su actividad a finales del XIX, llevando consigo viejos pianos de sonido enlatado que sonaban tin-pan, tin-pan...
Poulenc, Satie, Gershwin, Bernstein... La parte "menos conocida y más divertida" de estos autores se da cita en la hora y cuarto de actuación, que tomará a partir de las 19.00 horas el escenario del laboratorio de arte dramático de la calle Pintorería. Una apuesta, la de Tin Pan Alley, que lleva tiempo recopilando piezas de este género, partituras que se irán añadiendo poco a poco al repertorio. Porque la reunión de Idoia y Marta, que se conocieron en Bilbao estudiando Superior de piano, se dio "al observar que la gran oferta es de ópera y zarzuela", y que quedaba un interesante vacío por visitar.
Un vacío que se testará mañana en las tablas de Ortzai, embebidas del espíritu del Broadway más lúdico para abrir camino a una gira que ya apunta a Bilbao y Madrid. El Erard prepara las blanquinegras para una tarde llena de color.