Cuenta el Bibat, entre sus pertenencias en forma de naipes, con un tarot milanés del siglo XV perteneciente al grupo Visconti-Sforza, una baraja de la que la colección Fournier conserva seis cartas pintadas a mano sobre pergamino y lámina de oro: la papisa, el emperador y cuatro numerales correspondientes a los palos de oros y bastones. Es la primera de las piezas mencionadas la que sirve al escritor y periodista vitoriano Pedro González de Viñaspre para construir su tercera novela, una historia de misterio editada por Erein que ayer fue presentada en la Casa del Libro.

Entre Gasteiz, Nueva York y Milán transcurre una trama policial e histórica como la de El alma de la papisa en la que "quiero contar también otras cosas, quiero hablar de Fournier, del patrimonio que hay aquí, del universo de las cartas, del tarot, de lo que hay en ese mundo de magia pero también de uso habitual, como el de los abuelos que echan la partida todos los días en el bar...".

Desde el primer momento, el creador ha tenido claro cuál iba a ser el final de esta obra marcada por un misterio que atraviesa ciudades y épocas. Pero el epílogo no lo es todo. "Al lector hay que captarlo y mantenerlo; al saber cómo terminar, mi gran preocupación ha sido que lo que quería contar tuviese la suficiente intensidad para que el lector no baje la guardia y se involucre en la historia", comenta el también colaborador de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Como es evidente, no se pueden desvelar detalles del desenlace, aunque el escritor reconoce que él es de "finales abiertos y le dan un cierto margen de imaginación a cada uno".

Algo más de un millar de ejemplares forman parte de la primera edición que ya se ha lanzando al mercado y que, además de la puesta de largo de ayer en Gasteiz, se presentará también este viernes en Bilbao, dentro de la feria literaria que se está llevando a cabo en la capital vizcaína.

"Podría haber escrito sobre lugares comunes, ubicaciones conocidas y escenarios trillados, pero me parece que hablar sobre un contexto concreto como Vitoria, una realidad como la de los naipes, y una historia que relaciona a ambos puede interesar a los de aquí porque les puede resultar familiar, próximo y reconocible, pero para la gente de fuera también tiene un interés relevante porque la novela habla de algo que, aún siendo local, es universal, es decir, el mundo del naipe y, en este campo, esta ciudad es una referencia en todo el mundo", describe González de Viñaspre, quien apunta que la capital alavesa es un escenario tan válido como otros.

El alma de la papisa toma el relevo a Los espectros de la luz y La encrucijada de Hermes. "El hecho de poder sacar una tercera novela y que haya una editorial que se interese por ella, te da una responsabilidad mayor y ya te pones en otro plano. Aún así, tengo muy claro que la literatura es una afición a la que dedico tiempo, que me preocupa, que me gusta, con la que disfruto pero que, en principio, no es mi modo de vida", explica el autor.