"hacen falta unas pantuflas para Txanpi", grita alguien. Y se activa el equipo de producción. Hay tres cajones destinados a ello, donde conviven desde un ramo de flores hasta un falo de plástico. Realmente las zapatillas no saldrán en la escena. Es un primer plano para el que Julen y Unai diseñan un travelling de mesa, con un skate como vía. "¡Es un Sancheski!", matiza Txanpi. En un piso compartido habitual sería la hora de preparar la cena -¿tupper de ama?-, hacer balance del día o vete a saber. En estos metros cuadrados de Sansomendi, sin embargo, de vez en cuando se levanta un plató. ¿Por qué? La respuesta es porque sí. Porque les apetece.
"Cosa de tr3s es cosa de muchos" es el lema, creado no a golpe de brainstorming de creativo publicitario, sino a fuerza de realidad. Todo comenzó en el PIN de Navidad, donde Andoni Martínez Madina, Ieneko Ruiz de Azúa y Aritz Iparragirre trabajaban como monitores. Surgió la amistad -"todavía no habíamos descubierto la otra faceta"- y luego, mezclando la energía de sus encuentros y unos cursos de teatro, se presentó la oportunidad de grabar algo... Algo que se ha convertido en cuatro capítulos y varios sketchs. Algo que partió con el apoyo de Panta Rhei, con Eduardo Fernández de Pinedo como técnico, en primavera del año pasado, y que, tras el verano "decidimos seguir por nuestra cuenta", explican. Con seriedad en formato de comedia -el tópico dice que, efectivamente, es algo muy serio-, que es lo que propone el trío de impulsores del proyecto, que desde un principio pensó que poner el trípode en su realidad era lo más conveniente. Es de lo que mejor podían hablar y de lo que mejor podían reírse.
"Era lo más fácil porque ya hemos vivido compartir piso, y lo que hacemos es exagerarlo un poco", explica Andoni. Es verdad. Si uno pasa un rato en el plató-casa se da cuenta de que, aunque los perfiles de los personajes están exagerados, la realidad desborda a la ficción desde la energía de estos veinteañeros, con peripecias acentuadas y llevadas al absurdo convocando a la risa desde el epicentro del sofá. En esta sitcom lo de sit no viene de situación, sino de sentados.
Aunque "cada vez intentamos salir más", añade Andoni. Y es que no todo se desarrolla indoor. El bar del Gaztetxe ejerce de barra oficial; el portal de casa, de portal de casa; y el baño del centro cívico Ibaiondo de servicios, pequeño paraíso de contraplano ajeno a las típicas apreturas de un piso compartido. Y con mayordomo incluido, interpretado por el actor José Ruiz de Azúa.
Ellos no son profesionales, pero confiesan que "cada vez estamos más sueltos; le echamos un poco de morro y lo que haga falta", afirma Aritz. A base de filmar, cada vez están más satisfechos con los capítulos, algo que partió con buena base. Cuando familias y amigos vieron el primero "era mucho mejor de lo que imaginaban, se quedaron flipados", recuerdan. Mes a mes. Así les gustaría volcar sus capítulos, pero los quehaceres les imponen un ritmo más pausado. No se pueden gestar piezas de veinte minutos cada treinta días, así que lo compensan con sketchs y este verano les gustaría grabar "un capítulo especial en el que nos vamos de vacaciones", confía Andoni.
Internet es su pantalla. En youtube, en www.cosadetr3s.com, en las redes sociales, en www.seriesdeinternet.com... Suman espectadores, constituidos ya como asociación cultural, mientras siguen pensando historias, mientras convencen a nuevos amigos para hacer cameos. O a cualquier viandante. Unas chicas "que no conocíamos de nada" fueron reclutadas para una de las entregas en plena calle...
Hoy no toca calle. Zaira, en su estreno, borda un intento de caricia furtiva en el sofá. Txanpi, que interpreta a su madre, impide que la mano llegue a su destino. Movimiento de cámara impecable. Aritz, que no actúa, registra el making off. Ieneko falta por lesión. Andoni es el único de los tres que está en plano, destrozando el raccord con cada puñado de cortezas que desaparece entre toma y toma. Sólo es uno, pero Zaira y Txanpi completan la suma. Porque Cosa de tr3s es casa de muchos. "¿Y si me río qué pasa?". "Que no cobras". Afirmativo.