Cannes (Francia). El australiano John Hillcoat se llevó ayer la mejor acogida en lo que va de Festival de Cannes con Lawless, una historia muy violenta sobre la época de la ley seca en Virginia en la que destaca la espléndida actuación de Guy Pearce en un reparto coral encabezado por Tom Hardy y Shia LaBeouf.

Basada en hechos reales y con un guion firmado por el músico Nick Cave, Lawless es una película de personajes que encuentra un paralelismo claro con el momento actual, explicó Hillcoat al presentar una cinta que compite en la sección oficial del Festival de Cannes. La prohibición del alcohol vigente en EEUU entre 1920 y 1933, existe hoy en día con las drogas. "Estamos en una época de inseguridad e inestabilidad" como la que había entonces, con crisis económica y política. Y eso hace que sea una época por la que los cineastas sienten "una cierta fascinación", agregó el realizador australiano. Una película influenciada por Bonnie and Clyde, reconoció Hillcoat, con gran interés por ese ambiente de EEUU y en la que juega con una estética que mezcla el western con la mafia, con una aparición estelar de Gary Oldman con una metralleta al más puro estilo Al Capone. Irregular en su desarrollo y con algunos elementos narrativos que trastabillan su fluidez, Lawless surgió de la lectura del libro de Matt Bondurant sobre la vida de su abuelo y de sus tíos-abuelos.

Todo el material estaba en ese libro, que Nick Cave calificó de "increíble" y que le permitió que "fuera un sueño escribir ese guion". Cave, que protagonizó gran parte de la rueda de prensa con sus bromas y comentarios ante las risas de sus compañeros -especialmente de Tom Hardy y Jessica Chastain-, explicó que no le gusta la violencia, pero sí cuando es Hillcoat el que la retrata. "El libro une sentimentalismo con una violencia muy cruda" y a la vez se trata de una historia muy clásica, que son las preferidas de Cave, para quien es su tercer guión cinematográfico tras Ghost... of the civil dead (1988) y The Proposition (2005), ambas con Hillcoat. Y Hillcoat trata la violencia de una forma "muy particular" que gusta especialmente a Cave. "Establece una relación con la violencia brutal y rápida", lo que para el músico es "apasionante y refrescante".

La crueldad es sin duda uno de los elementos protagonistas en Lawless, con escenas bañadas en sangre que parece salpicar al espectador dentro de la historia de tres hermanos que viven al margen de la ley, traficando con alcohol, lo que les lleva a enfrentarse al agente encargado de acabar con esas prácticas, Guy Pearce. La sola apariencia física de Pearce -sin cejas, el pelo partido por la mitad, permanentemente con guantes de cuero y una medio sonrisa terrorífica- avanzan de lo que es capaz un personaje que se convierte en el centro de la historia. "Tenía que estar a la altura con ese corte de pelo", bromeó el actor australiano, que destacó el "aire tenso" del personaje, "vanidoso y con una visión oscura del mundo".

Y junto a Pearce y a los tres hermanos, hay una serie de personajes que completan el retrato de Hillcoat. Jessica Chastain, que interpreta a una mujer "que viene de una situación muy difícil y que encuentra su lugar con estos tres hermanos", explicó la actriz. O Mia Wasikowska, que competía en palidez con Chastain y que interpreta a una joven que vive en un ambiente muy religioso y de la que se enamora LaBeouf. Un personaje que atrajo a la actriz por estar en "lucha contra la sociedad" y lo establecido. Wasikowska comparte casi todas sus escenas con LaBeouf, que calificó a su personaje de "vulnerable", un joven al que no le gusta la violencia, lo que contrasta con una historia "muy sucia" y "bastante cruda", señaló el actor, poco hablador en la rueda de prensa. Lo que chocaba con un Cave que no paró de bromear. Se puso las gafas de sol para poder ver a un periodista ya que le deslumbraban las luces de las cámaras y aconsejó no hacerse mayor: "No me acuerdo de nada, tengo que usar letras más grandes en el ordenador, es horrible".