parís. El cementerio parisino de Montparnasse, donde próximamente descansarán los restos del escritor Carlos Fuentes, fallecido el martes, acoge las tumbas de un sinfín de artistas, intelectuales y literatos, como las de Julio Cortázar y César Vallejo. El mexicano realizó hace dos años todas las gestiones necesarias para ser enterrado en este cementerio de París, ciudad a la que le unen fuertes lazos debido a su estancia como embajador entre 1975 y 1977 y, fundamentalmente, a que es en este cementerio donde reposan los restos de sus hijos Natasha y Carlos.

Serán los familiares del escritor quienes decidirán "los tiempos y las formas" de su traslado desde México, donde falleció, al cementerio parisino. Aunque no de forma intencional, el literato compartirá recinto con el poeta peruano César Vallejo, que llegó a la ciudad en 1923 para dejar atrás desengaños amorosos y una vida de trabajos penosos en las minas andinas, y se quedó hasta su muerte. También con el argentino Julio Cortázar, que en 1951 aterrizó en París para trabajar como traductor en la Unesco. Con el poeta Charles Baudelaire, Guy de Maupassant, Marguerite Duras o el dramaturgo y novelista Samuel Beckett.

obra inconclusa Más de 20 años de investigaciones y entrevistas a familiares y compañeros del ideólogo del M-19 no fueron suficientes para que el mexicano Carlos Fuentes concluyera su novela sobre la vida y muerte del exguerrillero Carlos Pizarro, el artífice de un emblemático proceso de paz en Colombia. La última vez que Fuentes se refirió a su obra inconclusa fue en enero pasado, en el Hay Festival de Cartagena de Indias, donde confesó que después de tantos años no podía cerrarla porque era "demasiado cercana a la realidad y sufría desvíos", convencido de que los novelistas no pueden "competir con la realidad".