Bilbao. Los vibrantes paisajes del norte de Inglaterra del artista británico David Hockney, que conforman desde hoy la exposición Una visión más amplia, inundan de color y energía las espaciosas salas del Guggenheim de Bilbao, que albergará esta muestra hastael 9 de septiembre.

La exposición ha sido organizada por el Guggenheim Bilbao en colaboración con la Royal Academy of Arts de Londres y el Museum Ludwig de Colonia (Alemania). El núcleo central de la muestra, primera que se dedica a este artista británico en España y compuesta por 150 obras, lo conforman las piezas realizadas por Hockney entre 2005 y 2011 tras el regreso a su región natal de Yorkshire, al norte de Inglaterra, después de vivir durante décadas en EEUU.

David Hockney señaló ayer que afrontar esta muestra ha sido un "estímulo" en su carrera. El artista británico destacó que los siete años que le ha llevado completar la obra para la exposición (entre 2005 y 2011) ha sido "una época creativa muy apasionante" para él. Cuestionado por el uso del Ipad para realizar algunas de sus obras, 51 de las cuales se exhiben en una sola sala junto al gran lienzo "La llegada de la primavera a Woldgate", Hockney señaló que es una herramienta "fantástica" y "seria" para un artista. El creador precisó que, pese al uso que hace de las nuevas tecnologías, no ha "abandonado" la pintura ni los pinceles porque "el color de la pintura, como se puede ver aquí, marca una diferencia" con el Ipad. La exposición está formada en su mayoría por óleos de gran tamaño, uno de ellos de más de 10 metros de alto y 4 de ancho, y acuarelas y dibujos al carboncillo, aunque también hay medio centenar de obras elaboradas con la tableta Ipad. Las obras han salido unas de la observación directa de la naturaleza inglesa en distintos momentos del día y del año y otras, de la desbordante imaginación del artista británico, según ha explicado Edith Devaney, uno de los dos comisarios, junto a Marco Livingstone, de la muestra. La visita a las salas clásicas del Guggenheim Bilbao, que albergan la exposición y realzan la obra de madurez de Hockney, transportan al visitante a una naturaleza británica retratada con una fuerza e intensidad que, en algunos cuadros, recuerda a los lienzos de Vincent Van Gogh.

Los luminosos tonos morados, fresas, amarillos, verdes, naranjas y azul eléctrico con los que la imaginación del veterano artista retrata las flores y la hierba de los campos y los árboles del bosque de Woldgate, al norte de Inglaterra, otorgan a sus cuadros una alegría y vitalidad que sorprenden e impactan en el espectador. Destacan, por su gran tamaño y colorido, las obras tituladas La llegada de la primavera en Woldgate, el óleo más grande exhibido, conformado por 35 lienzos juntos; Tala de invierno, una pieza formada por otros 15 lienzos; y Bajo los árboles, más grande, hecho con 20 lienzos unidos.