La que no necesita incrementar su autoestima es Telecinco. La gala de Gran Hermano del jueves tuvo 3.273.000 espectadores alcanzando en algún momento los cuatro millones. Espectacular. Fue, además, una de las galas más divertidas gracias a la personalidad del finalista Dani Santos y a la empatía de Mercedes Milá. Gran Hermano es, sin duda, uno de los mejores ejemplos de la fusión de la realidad con la ficción. Cuando Pepe Flores pide silencio a sus compañeros para comunicarles que quiere disculparse ante María Sánchez por haberse excedido en sus críticas, el espectador se sumerge en un mar de dudas: ¿lo dirá porque lo siente?"