Madrid. Los reyes cumplen hoy 50 años de casados, pero no organizarán ninguna celebración oficial, como sí hicieron en cambio con sus Bodas de Plata, según la Casa del Rey, que tampoco ha programado actos en su agenda para ese día. El 14 de mayo de 1962, los entonces Príncipes Juan Carlos de Borbón, con 24 años, y Sofía de Grecia, con 23, contrajeron matrimonio en Atenas, primero por el rito católico y luego por el ortodoxo. El entonces jefe del Estado español, Francisco Franco, no acudió a la ceremonia, pese a estar invitado. Envió en su lugar al ministro de Marina, almirante Abárzuza, a quien acompañaron, a bordo del buque Canarias, un centenar de soldados de Infantería de Marina que desfilaron por las calles de Atenas y rindieron honores a los novios. A la ceremonia asistieron cinco reyes y siete reinas, y príncipes y princesas de todo el mundo, como Rainiero de Mónaco y Grace Kelly. Doña Sofía lució un vestido del diseñador de origen griego Jean Desses, de lamé plateado cubierto de encaje y tul y con una cola de cinco metros, que se conserva en la actualidad en el Palacio Real de Aranjuez, donde permanece expuesto. Después de que los novios se dieran el "sí quiero" en la catedral católica de San Dionisio, se desplazaron a la basílica de Santa María. A esta segunda ceremonia asistió un número mayor de invitados, además de las autoridades griegas. Fue el Papa Juan XXIII quien autorizó que el matrimonio se celebrara por los dos ritos, aunque Doña Sofía tuvo que convertirse al catolicismo tras el enlace.

telma ortiz Por otro lado, la hermana de la princesa de Asturias, se casó el pasado viernes en el monasterio de Leire, en Nafarroa, con Jaime del Burgo Azpíroz, hijo del expresidente de la Diputación foral, Jaime Ignacio del Burgo. Al parecer, la boda fue una ceremonia íntima a la que solo asistieron la hija que Telma Ortiz tuvo hace cuatro años de su relación con el abogado Enrique Martín Llop, los padres del novio y una amiga de la novia, acompañada de su marido y sus dos hijos. La hermana de la princesa doña Letizia vestía de blanco, aunque no con el clásico traje de novia, y llevaba muletas al estar todavía convaleciente de la operación de rodilla a la que fue sometida tras sufrir una lesión mientras esquiaba en Aspen (Colorado) junto con Jaime del Burgo. Los novios, de 38 años ella y 41 él, almorzaron posteriormente junto con sus acompañantes en la hospedería del monasterio y, ya por la noche, celebraron el enlace con los hermanos del novio y otros allegados en el restaurante del Castillo de Gorraiz, situado cerca de Iruñea.