madrid. La directora general del Instituto de Cinematografía y Artes Visuales (ICAA), Susana de la Sierra, adelantó ayer que "en los próximos días podrán concretarse medidas para dotar de liquidez inmediata a la producción cinematográfica".
De la Sierra afirmó que trabaja con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), aunque no ha precisado más detalles de estas medidas "urgentes" para un sector que se enfrenta a una reducción presupuestaria superior al 30 % en 2012, sobre todo en la partida de ayudas directas del Fondo para la Protección de la Cinematografía. En un encuentro con la prensa, De la Sierra desgranó sus líneas de trabajo y las cuentas para el año próximo, en un "contexto muy complejo y difícil" con una reducción presupuestaria que, según sus palabras, "no es una apuesta política". El ajuste, superior al de resto de sectores de la cultura, se debe a que "en principio, parece que los gastos fijos de funcionamiento de otros sectores de la cultura no tenían margen de maniobra, mientras que el Fondo de Protección de la Cinematografía, sí", explicó.
desgravaciones La Ley de Cine de 2007 y el marco jurídico que establezca en septiembre la Comisión Europea para el sector determinan las líneas de trabajo de la directora del ICAA, que mientras espera las decisiones de Bruselas explora mejoras en los incentivos y desgravaciones fiscales. Este sistema ya está contemplado en la actualidad, con desgravaciones del 18 %, pero "no funciona", y por tanto hay que mejorar el porcentaje del incentivo y también las fórmulas jurídicas y los requisitos para acceder a él. De la Sierra trabaja en los márgenes que están instaurados en los países de nuestro entorno, es decir, entre un 20 o 25 % de desgravación.
Los incentivos fiscales se enmarcarán legalmente en la Ley de Cine y en el impuesto de sociedades, no en la futura Ley de Mecenazgo. Se mantendrá la obligación de inversión que hacen las televisiones en cine (el 5 % de sus beneficios), aunque tratando de "configurarla jurídicamente de la manera adecuada".
Con una partida reducida a 49 millones de euros (76,7 millones en 2011), el Fondo para la Protección de la Cinematografía ha visto disminuir a seis sus once líneas de ayudas, con el criterio de primar la amortización de la deuda ya contraída (con 35 millones de euros). Entre otras, no se convocarán las ayudas a la exhibición, o a las series de animación, aunque en este capítulo el ICAA busca nuevas posibilidades de financiación y préstamos para un "sector en auge y con retorno económico".
Tampoco se convocarán las ayudas a proyectos culturales y de formación no reglada, aunque el ICAA está contactando con fundaciones para que se sumen a iniciativas ya en marcha por la importancia de este capítulo: "Tenemos un nivel muy bajo en alfabetización mediática. Uno de los grandes problemas es el desconocimiento sobre el cine español; primero hay que verlo y luego se juzga". De la Sierra apuesta por "despolitizar" el cine porque es un "patrimonio cultural común", y por llevar a los ciudadanos a las salas, aunque "relativiza bastante" la cuota de pantalla. "Sabemos que el cine se ve en otros formatos y no siempre de manera legal, es decir, que no se puede cuantificar", afirmó.