Madrid. El presidente francés no quiso ver la película que ficciona su ascenso al poder al tiempo que se separaba de su esposa, De Nicolás a Sarkozy, un drama que "acaba siendo casi una farsa", explicó a Efe su director, el francés Xavier Durringer, que ha quedado fascinado por el personaje. "Prefiero ir al psiquiatra antes que ver la película", asegura Durringer que dijo Sarkozy cuando el filme se estrenó en Francia, hace un año. Sin embargo, las últimas intervenciones del presidente francés en sus mítines electorales atacando a España y, en concreto, al expresidente Rodríguez Zapatero, le dan la sensación de que está haciéndole la promoción de la película, dice entre risas. De Nicolás a Sarkozy muestra los entresijos del Elíseo, primero con un Sarko aspirante a presidente, de prácticas dudosas, y después a un hombre autoritario y despechado por la ausencia de su esposa, que le abandona por otro hombre, dejándole en evidencia el día más importante de su carrera política. Al más puro estilo americano, Durringer cuenta una historia de ascenso al poder con varias elecciones de por medio que desnuda lo peor de las relaciones al más alto nivel; solo que no es americano y su forma de mostrar las cloacas del Estado son más cercanas y, sobre todo, más creíbles. "El público español va a coger enseguida el tono, y se va a reír, a veces a carcajadas, porque hay frases asesinas, aquí se matan con la dialéctica. Me parece una catarsis importante poder reírte de los que te dirigen", dice Durringer.