Vitoria. El Conservatorio Jesús Guridi es escenario para muchas músicas, desde la de cámara, como por ejemplo sucederá con el nuevo ciclo que arrancará mañana, hasta la electroacústica, como pasará en unas semanas con la próxima edición del festival Sinkro. Y en ese abanico tan amplio no falta desde hace ya seis años Ondas de Jazz, que hoy volverá a encontrarse con el público en la segunda sesión de la actual temporada, una campaña que justo antes de Navidad abrió el pianista Chano Domínguez.

La propuesta organizada por la asociación Jazzargia junto al área de Educación del Ayuntamiento de Gasteiz, tiene entre sus objetivos del actual curso poner en valor a diferentes instrumentos que dentro del jazz no suelen tener presencia en los combos habituales. Sucederá en próximos recitales con el violín y el vibráfono, aunque esta tarde, a partir de las 19.00 horas y con entrada gratuita, quien será protagonista será el órgano Hammond.

Como siempre, puesto que es marca de la casa para Ondas de Jazz y su razón de ser, los músicos intercalarán concierto y charla con el público para que el respetable pueda preguntar, estar en contacto con los intérpretes, conocer detalles sobre el instrumento, el género, lo que está escuchando... y todo ello, también, con la ayuda del profesor de Musikene, Patri Goyalde.

Sobre el escenario, para improvisar tanto de palabra como con su música, se encontrará el trío de Pablo Gutiérrez (formado por Daniel García a la batería y Nacho Pérez a la guitarra). Los tres se dejarán llevar en una actuación que, eso sí, tuvo ayer un anticipo en forma de clase magistral ofrecida por el joven organista madrileño en el propio conservatorio, una nueva fórmula que Ondas de Jazz ha introducido en esta edición en colaboración con el Jesús Guridi y con la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu.

Seguro que, aunque sin identificarlo del todo, muchos de los que hoy acudan al concierto se habrán encontrado más de una vez tanto con el peculiar sonido de este órgano como con su presencia señorial. En el jazz, el rock, el soul pero también en otros géneros, su uso ha sido fundamental, sobre todo entre los años 60 y 70 del pasado siglo. Es cierto que ha habido momentos recientes en los que encontrarlo sobre un escenario parecía casi milagroso, pero varias generaciones de nuevos músicos de distintos estilos están volviendo sus miradas a los Hammond, y eso que la fábrica que creó los originales desapareció hace unas décadas.