Vitoria. Al principio fue sólo la Semana de Cine Vasco. Después de muchos años, entró a formar parte de la estructura del desaparecido NEFF (Festival de Nuevo Cine Europeo). Luego pasó a engrosar el listado de obligaciones de Krea y el centro cultural quiso darle una vuelta para modernizarlo, manteniendo su esencia pero abriendo nuevas líneas de actuación. Pero el espacio es también historia. Con todo, la Obra Social de Caja Vital ha decidido mantener el ciclo, dejar de llamarlo Zinemastea 2.0 y regresar, tanto en la forma como en el fondo, a la fórmula clásica, eso sí, bastante reducida en cuanto a las hojas del calendario debido a la crisis.
Los días 27, 28 y 29 de febrero, el Aula Fundación ubicada en el centro comercial Dendaraba realizará un pequeño paréntesis en su programación de los Martes Musicales para, a partir de las 19.00 horas en cada uno de los casos, acoger esta Semana minimizada a tres jornadas y a la proyección de títulos ya estrenados en las salas comerciales. En cada ocasión se repetirá el esquema, pudiendo ver el público primero un corto de la última edición del programa Kimuak y después un largometraje.
Según informa la Obra Social de Caja Vital, el certamen arrancará con el visionado de La casa del lago, de Galder Gaztelu-Urrutia, que acompañará la presentación de Urte berri on, amona, película de Telmo Esnal estrenada en el último Zinemaldia y que no hace tanto que estuvo en las carteleras.
Ya el 28, es decir, en el ecuador del mini ciclo, será el turno para Lagun mina, de José Mari Goenaga, que abrirá las puertas a El extraño anfitrión, tv movie de Javier Rebollo que se estrenó en el pasado Zinebi tanto en su versión en castellano como en la de euskera.
El último día se repetirá la rutina. En primer lugar, tomará la pantalla Muy cerca, de Ivan Caso, para dar paso a Arriya, título firmado por Alberto J. Gorritiberea que, entre los galardones conseguidos a lo largo del pasado año, supuso para el compositor alavés Bingen Mendizabal la consecución del premio a la mejor banda sonora en el Festival de Málaga.
Así se configurará una Semana de Cine Vasco que tras la desaparición de Krea se mantiene, aunque habrá que ver por cuánto tiempo y en qué condiciones. Por ahora, se han limitado los días y se ha reestructurado su oferta. Por lo menos ha conseguido salvarse de la quema, algo que no puede decir, por ejemplo, la abandonada sede del centro cultural de la Vital en Betoño, edificio de 18 millones de euros que sigue sin destino.