madrid. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) tiene 145 millones de euros en derechos de autor sin identificar, según la auditoría externa e independiente presentada ayer ante la Audiencia Nacional por la comisión de investigación, que también concluye que Eduardo Teddy Bautista acumuló un poder "exorbitante y desmesurado", en virtud del cual se acometieron "estrategias visionarias" y un "crecimiento desproporcionado" de la entidad, invadiendo sectores que no eran de su competencia.
El exmagistrado del Tribunal Supremo Ramón López Vilas, responsable de la comisión, puesta en marcha a raíz de la investigación judicial que supuso la detención de exdirigentes de la SGAE como Bautista, explicó ayer los resultados de su trabajo, en el que recomienda a la entidad "diligencia" para avanzar en los sistemas de identificación de las obras. Para López Vilas, la acumulación de una "masa importante" de capital pendiente de identificación, que supone un 4 % del total, puede llevar a la "tentación" de acometer actividades que no sean propias de la SGAE. Precisamente, el distanciamiento de la entidad de su genuina función de gestionar, promocionar y proteger la propiedad intelectual ha sido el factor determinante de la crisis vivida por la SGAE, a juicio del catedrático. Así, durante los últimos años y bajo el liderazgo "indiscutido e indiscutible" de Bautista, que acumuló un poder "exorbitante y desmesurado", que ha comparado con el de un "monarca absoluto", se acometieron "estrategias visionarias" y un crecimiento "desproporcionado" de la entidad, invadiendo sectores que no eran de su competencia.
aUDITORÍA El examen del funcionamiento de la SGAE en los últimos años se ha basado en una auditoría realizada por Ernest&Young, que ha centrado su análisis en el proyecto Teseo de renovación de los sistemas informáticos (para lo que se creó la filial digital SDAE, que dirigió el principal imputado de la investigación judicial, José Luis Rodríguez Neri), y el proyecto Arteria de compra de teatros. En lo que se refiere a Teseo, la auditoría refleja que desde 1997 a 2011, la SGAE aportó 71,4 millones de euros a la SDAE, de los que una parte importante fue para Microgénesis, empresa de la que fue administrador Rodríguez Neri, "amigo" y "colega" de Bautista, indicó López Vilas.
Arteria se gestionó también de una forma personalista por parte de Bautista, que llevó a cabo inversiones "grandiosas", de las que el catedrático aconsejó a la SGAE "retirarse" con el "menor daño posible". La Fundación Autor de la SGAE destinó al proyecto Arteria 255,1 millones de euros a septiembre de 2011 (financiado con créditos bancarios por importe de 145 millones de euros), de los que 8,8 millones fueron "inversiones completamente frustradas", señala la auditoría. No obstante, López Vilas garantizó que, aunque la entidad tiene una carga importante por los excesos cometidos en la inversión en inmuebles, puede asumirla.
El catedrático consideró que el Ministerio de Cultura debería haber hecho más de lo que hizo en relación a la SGAE y criticó que se haya acordado solo de la entidad "en situaciones de crisis" y, por ello, destacó la necesidad de que el futuro Gobierno ponga en marcha un órgano de seguimiento de la entidad. El informe, que fue remitido ayer al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que instruye el caso sobre un supuesto desvío de fondos, incluye un código de buen gobierno para la refundación de la SGAE. El exmagistrado indicó que Bautista declaró durante doce horas ante la comisión, a la que aseguró que las decisiones que tomó eran colegiadas, cuando, según López Vilas, la actitud del Consejo de dirección hacia su entonces presidente era de "sumisión". El catedrático ha recomendado ampliar, para las próximas elecciones de la SGAE, "aún más la base electoral" frente a lo anunciado por los nuevos responsables de la entidad, que supone triplicar la cifra, aplaude que se hayan suprimido los avales y se postulado en favor de una entrada de los "no profesionales, de los herederos de los autores" en los órganos de gobierno de la entidad, así como de los jóvenes autores.