berlín. Después de dar dos veces a luz, la actriz Kate Winslet ya no siente vergüenza por nada, según confesó en entrevista con medios alemanes. "Una vez que se ha traído a un niño al mundo, ya no se tiene más la sensación de hacer algo penoso", subrayó Winslet, conocida por sus papeles en Titanic o en El lector, en unas declaraciones a la revista femenina In, en su última edición.

"Cuando empujaba para sacar a mi primer hijo, tenía ahí todas las sensaciones de vergüenza", continuó Winslet, de 36 años. Hoy, para la actriz ganadora de un Oscar por El lector, sus hijos, Mia, de 11 años y Joe, de ocho, son lo más importante. "Me abrieron un mundo de emociones que no conocía antes".

La actriz fue noticia hace unos meses cuando ayudó a rescatar a la madre de Richard Branson de morir atrapada en un incendio en su vivienda en la isla de Necker. Allí se encontraba con sus dos hijos y con su novio el modelo Louis Dowler, con quien ha rehecho su vida tras divorciarse de Sam Mendes. Winslet es una de las actrices de las que se ha dicho que le afectó la maldición de los Oscar. Esta consiste en que las intérpretes ganadoras del premio se separan de su pareja a los pocos meses. Y así ocurrió con el director de cine.

Actualmente, está promocionando su nueva película, Un dios salvaje, la adaptación de Roman Polanski de la popular obra de Yasmina Reza, Kate Winslet vomita ante las cámaras.