Vitoria. El XXXVI Festival Internacional de Teatro de Gasteiz se reencuentra hoy con dos viejos conocidos de la escena, el director Calixto Bieito y el actor Juan Echanove, nombres propios de la dramaturgia estatal sobre los que poco se puede añadir que no digan a las claras sus trabajaos sobre el escenario. Y quiere, ademas, sumar para la causa a una joven cantante, compositora y actriz llamada Maika Makovski, quien también está visitando la capital alavesa bastante de un tiempo a esta parte para fortuna de sus múltiples seguidores. Los tres se ponen al servicio de Edgar Allan Poe para construir Desaparecer, un montaje que desde hace días tiene todo vendido para su paso por el Principal.
Algunos de los poemas y relatos más conocidos del escritor norteamericano son el punto de arranque utilizado por el director nacido en Miranda de Ebro para construir un espectáculo en el que teatro y música se dan la mano sirviéndose para ello del talento que atesoran el actor y la artista, construyendo una propuesta singular y especial que en apenas 80 minutos transmite una gran dosis de intensidad.
La obra, estrenada hace unos pocos meses en el marco del Festival Grec barcelonés, hace su estreno vasco en Vitoria con la intención de repetir el éxito que hasta ahora viene cosechando entre el público y la crítica. De momento, el Principal ha acogido con gran interés la propuesta a tenor de lo poco que han durado las entradas disponibles para la ocasión.
Una escenografía mínima en la que lo único que parece dominar es el humo utilizado para la ocasión, Echanove y una Makovski armada sólo con el piano van componiendo una propuesta en la que la poesía y la imaginación oscura de Poe juegan a ser teatro y concierto al mismo tiempo, todo ello bajo el personal sello de un Bieito que siempre marca la diferencia. De esta forma, Desaparecer va introduciendo al público en un universo diferente.