madrid. El dibujante donostiarra Santiago Valenzuela se mostró ayer "gratamente sorprendido" al conocer que había sido reconocido con el Premio Nacional de Cómic por Plaza Elíptica. El galardón, que otorga el Ministerio de Cultura, está dotado con 20.000 euros. "El premio tiene muy pocos años de vida y no era algo con lo que hubiera soñado. Pensaba que era se lo entregaban a la gente mayor, algo así como un reconocimiento a toda una vida", señaló ayer el historietista, de 40 años, en una entrevista con Efe.

Plaza Elíptica (Edicions de Ponent) es el séptimo volumen de Las aventuras del Capitán Torrezno, con el que Valenzuela inició un segundo ciclo de la saga de este personaje. "Es una parodia de todos esos tebeos de héroes de aventuras", señaló el artista, quien dice reírse de los superhéroes y de paso utilizar el humor "para hablar de cosas serias como la religión. En los cómics, el humor y el drama siempre van de la mano, es importante usar los dos para crear una historia".

El protagonista de Plaza Elíptica es un hombre que vive entre bares y alcohol hasta que un día es transferido a Micromundo, una tierra extraña en la que la fantasía y el humor se dan la mano.

El Capitán Torrezno hizo su aparición en 2001 con Horizontes lejanos y posteriormente protagonizó Escala real (2003), Limbo sin fin (2003), Extramuros (2004), Capital de provincias del dolor (2005) y Los años oscuros (2006).

Valenzuela tiene terminada ya la próxima entrega del Capitán Torrezno, que espera publicar a principios de 2012, aunque aún no tiene decidido el título.

Santiago Valenzuela es licenciado en la especialidad de grabado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. El dibujante recordó que cuando comenzó en la profesión "el panorama del cómic estaba crudo, era difícil hacerse un hueco, y estaba dedicado fundamentalmente a las revistas y a los periódicos. Ahora ha desaparecido de la prensa, pero entonces así era". Aunque reconoce que en los últimos años también ha vivido una época difícil considera que "está remontando, sobre todo gracias a la novela gráfica, que ha sumado nuevos lectores".

Aunque ha trabajado como ilustrador para medios de comunicación, empresas de publicidad y de diseño, y publica actualmente dibujos en El País Semanal, Valenzuela reconoce que dedica la mayor parte de su tiempo a la historieta.

"Trabajo de ilustrador, aunque no soy un profesional, porque tengo que comer y es lo que pagan", reconoció, aunque confesó que dibujar y, sobre todo, escribir tebeos es su "pasión".