"American Horror Story me vuelve loco. En sentido figurado y no me extrañaría que también literal. Si, como escribí el miércoles, a Glee le faltan cosas, a esta otra serie de Ryan Murphy, le sobran por todos los lados. Y aún así, en cada capítulo le caben muchas más. Uno se tiene que inventar el movimiento neobarroco televisivo, el rococó churrigueresco catódico, para tener dónde catalogarla. American Horror Story es Nip/Tuck y Scream, A dos metros bajo tierra y The Twilight Zone, El Autoestopista y True Blood, Mujeres Desesperadas y Suspiria".