MADRID. Después de dar un par de datos que no dejaban lugar a dudas sobre que la presencia que se encaminaba hacia Kiko Rivera era la de Paquirri, Anne Germain ha comenzado a transmitirle al invitado todo lo que el torero quería decirle a su hijo. Primero, le ha regañado porque va muy deprisa cuando conduce: "Está hablando de un coche, le gusta el coche, pero no quiere que vayas tan deprisa y dice: Mi hijo no tiene que estar en todas partes en veinte minutos".
Tras el consejo paternal, la emoción ha llegado y las lágrimas han inundado los ojos de Kiko cuando la médium le ha hablado de una joya muy especial para su padre y que muy pocos conocen: "Hay una cadena y necesita coger el colgante porque es importante. Pregunta quién lo tiene, dice que no está frío. Está caliente, lo que significa que alguien lo lleva puesto. No sabe si es algo que prestó a alguien o que regaló, pero que es tuyo".
"Era justo lo que me esperaba y lo ha dicho. Era una cadena de oro que tenía mi padre con la cara del Cristo de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana, que lo tiene mi madre. No sé si lo usará o no, pero siempre lo tiene ahí. De hecho, hace dos o tres días me dijo mi madre que lo estuvieron viendo y tocando. Es que es súper fuerte", ha contestado el pequeño Rivera.
PAQUIRRI MUEVE LAS COSAS DE KIKO RIVERA
Justo después, Kiko ha querido hacer una pregunta: "Yo noto presencias en mi casa alguna vez, incluso he llegado a sentir o a ver cómo he dejado una cosa aquí y luego estaba ahí. Yo quisiera saber si mi padre está conmigo protegiéndome porque hay ocasiones que escucho ruido y no me da miedo, me da paz". "A tu padre le gusta mover la cartera y también le gusta mover tus llaves", ha dicho Anne Germain.
Sin embargo, el momento que casi deja al hijo de Isabel Pantoja sin respiración ha sido cuando la médium le ha comunicado que su padre escucha todo lo que le cuenta a diario: "Ahora está mostrándome a su hijo cuando era más pequeño. Yo acostumbraba a hablar con él mientras él crecía y mi hijo todavía me sigue hablando.
Se dirige más a mi fotografía, a mi imagen, que a mi memoria, dice. Hay una fotografía en un marco en la que estáis juntos, no sabe si está en tu casa o en la de tu madre, pero está, y le hablas a través de ella". El invitado no fue solo al programa. Su novia, Jessica Bueno, le acompañó y, en un momento de la noche, Anne comentó que Paquirri estaba "guiñando el ojo a alguien que está sentado en el público", como muestra de que está encantado con la nueva pareja de su hijo. Antes de despedirse y decirle a Kiko que siempre estará a su lado, el maestro quiso transmitir lo orgulloso que está de que su familia lo recuerde a diario.
LA MEJOR EXPERIENCIA DE KIKO RIVERA
Cuando la sesión había finalizado, Kiko Rivera ha querido hablar: "Me he emocionado un poco porque hay muchas cosas que sí que se pueden saber porque mi padre es un personaje público, pero hay ciertas cosas que ha comentado Anne que no, sobre todo es cierto que tengo una foto de mi padre y yo en mi mesita de noche y es cierto que le hablo a esa foto, nunca me contesta, pero yo siento que él me escucha". "Eso me ha impactado porque no lo sabe nadie. Esa cadena que mi madre tiene todavía, que es la cadena de su Cristo, mi madre me decía que él siempre la llevaba consigo.
Esto me ha llamado mucho la atención, me he emocionado, aunque yo no soy mucho de mostrar mis sentimientos llorando, pero se me ha escapado alguna lagrimilla", continua explicando. Finalmente, admite que ha "sentido la presencia" de su padre y que ha sido la mejor experiencia de su vida. "La verdad es que me siento muy bien ahora, estoy un poco conmocionado, porque es muy fuerte lo que me dice, me dice cosas que solo sé yo y eso me ha dejado que, si yo ya creía en esto, si tenía la más mínima duda, ya no la tengo".
"Además, invito a que todo el mundo venga aquí porque esto es una cosa que no se me va a olvidar en la vida. Ojalá pudiera volver a repetirlo o vivir con esta mujer constantemente para que me dijera lo que mi padre siente y cómo está él, que se ve que está bien y que todavía me recuerda tanto como yo a él", ha terminado diciendo un Kiko Rivera muy emocionado.