Sean en la propia casa o en la del vecino, los cumpleaños siempre son bien recibidos si la celebración es rodeada de amigos. Bueno, casi, que a algunos parece que eso del avance del calendario les hace sentirse un poco incómodos. De todas formas, en el campo de la cultura, y máxime teniendo en cuenta cómo están las cosas ahora, cualquier aniversario es un triunfo. No es la actual la primera crisis que Panta Rhei ha contemplado. Las anteriores no fueron capaces de llevarse su esfuerzo y trabajo. La de estos tiempos que corren, seguro que tampoco. La compañía alavesa celebra 25 años y lo mejor es saber casi a ciencia cierta que todavía le queda camino por delante.
La trigésima edición del Festival Internacional de Títeres de Bilbao es la que va a servir esta semana como contexto perfecto para la fiesta de este cuarto de siglo. Pero hay quien no sabe hacer otra cosa que trabajar, así que la formación alavesa acude a las tierras vecinas para ser agasajada pero también para montar su exposición itinerante sobre los títeres del mundo, una muestra que, como en ocasiones anteriores, viene acompañada de representaciones in situ que arrancarán mañana mismo en la Casa de Cultura de Barrainkua.
Resumir 25 años en unas líneas o en un acto de homenaje es imposible. Y en el caso de Panta Rhei más. Cómo hacerlo si el grupo no para, además de produciendo y representando, organizando aventuras con el público como la que ahora mismo desarrolla en Zigoitia, programaciones que van más allá de la escena. Sin olvidar la labor con programas como Titereando. O sin dejar a un lado... Lo dicho, no se puede hacer un repaso rápido sin dejarse demasiadas cosas.
Detrás, en la mochila, la compañía lleva un importante bagaje humano y profesional que ha ido ganando con el paso de los años. En su repertorio, títulos como Helen, Beltzitina o Corre, payasa, corre, por citar algunos. "Siempre nos estamos cuestionando los resultados de la última producción, el público, ese fluir de lo que cuentas, cómo se recibe, cómo vuelve... No somos grandes genios así que tenemos que estar aprendiendo de forma constante", han relatado a DNA sus componentes en alguna ocasión.
Investigar y aprender son dos verbos clave para Panta Rhei. Y con ellos por bandera, el grupo ha conseguido premios y nominaciones importantes (Feten, Max...), pero esto no es más que el principio de una apuesta que sigue.