l Jennifer López no necesita psicoterapia. JLo sigue su vida mientras intenta superar su ruptura con Marc Anthony. Lo que pasa es que en lugar de ir al psicólogo o aguantarse, que es lo que hace la mayoría de la gente que se separa, ella, que no tiene tiempo para nada, se 'libera' cada vez que tiene oportunidad. El otro día rompió a llorar en pleno concierto y en la revista 'Glamour' afirma que "creo que he aprendido la mejor lección de todas y no es otra que primero te tienes que querer tú misma para luego poder querer a los demás y tener una relación sana". También, y no se sabe si jugando al despiste, manifiesta que le gustaría embarcarse en una relación lejos del ojo público, con alguien que no fuera popular. Pues si los rumores que la relacionan con Bradley Cooper (protagonista de 'Resacón en Las Vegas y uno de los guapos de moda), lo va a tener crudo.

l El actor Samuel L. Jackson es una 'hormiguita'. El actor es una especie de 'Rey Midas' del cine; al menos según la clasificación del libro Guiness de los Récords, que le sitúa como el actor más taquillero del cine al haber intervenido en alrededor de 130 películas y haber 'generado' con ellas casi 7.500 millones de dólares. El intérprete, que se ha colocado por delante de celebridades como Matt Damon, Leonardi DiCaprio o Tom Cruise, es un 'currante' en toda regla y así lo explicó recientemente: "crecí en una familia de clase trabajadora; cuando era niño los adultos en mi casa se levantaban y se iban a trabajar todos los días. Yo asumí que eso es lo que realiza a la gente y eso es lo que hago. Lo que pasa es que tengo un trabajo muy interesante, que es genial". Y es que Samuel L. Jackson hace una media de cuatro películas al año, lo que es una barbaridad (por exceso) en Hollywood.