LOS ANGELES. En el último concierto de Jennifer Lopez, el pasado 22 de octubre en Connecticut, la cantante se sentía especialmente sensible. El proceso de separación con el padre de sus hijos, Marc Anthony, le está siendo especialmente difícil de superar, por eso, cuando los primeros compases de 'One Love' comenzaron a sonar, la cantante se vino abajo. "Voy a cantar la última canción que he escrito sobre el amor".
La performance que acompañaba a la letra consistía en actores y bailarines que representaban los grandes amores y ex-parejas de la cantante, incluyendo a Sean Combs, Cris Judd, Ben Affleck y Marc Anthony. No queda muy claro qué tipo de terapia es esta para la cantante. Desde luego fue una actuación muy dura y difícil.
Por eso, Jennifer de 42 años, confesó a los 10.000 aficionados que acudieron al concierto que ha "recorrido un largo camino, pero el amor es un viaje, no un destino". Tras un largo silencio, J.Lo se recuperó y pudo mostrarse optimista gracias al aplauso y la ovación de sus seguidores. Ahora, para ella, el amor son sus hijos.